3 modelos de capacitación laboral en América Latina
Institucional tradicional, estado regulador y promotor, y mixto son las tres categorías que impulsan la empleabilidad, la movilidad y los niveles de ingresos de las personas en la región
Para incrementar la productividad y competitividad de las economías y de las empresas es imprescindible disponer de un capital humano en cantidad y calidad adecuadas, que haga posible la introducción de innovaciones que lleven a esas mejoras de productividad.
En la publicación " Educación técnica y formación profesional en América Latina. El reto de la productividad" de CAF (2014) se propone una tipología que considera tres categorías o modelos de los sistemas de capacitación laboral en la región.
"Institucional tradicional" corresponde al que se desarrolló originalmente en la región. Consiste en una institución de carácter nacional, generalmente adscrita a los ministerios de trabajo, pero con autonomía administrativa y financiera, y se convierte en el actor más relevante del sistema. Algunos países que se incluyen en este modelo: Colombia, Costa Rica, El Salvador, Panamá, Venezuela, Honduras, entre otros.
"Estado regulador y promotor" es la segunda tipología propuesta y consiste en una separación clara entre las instituciones que definen las políticas y estrategias de capacitación y aquellas que las ejecutan. El Estado no ejecuta directamente las políticas pero las define, promueve y supervisa. Los países que tienen este modelo: Argentina, Chile, Uruguay y Trinidad y Tobago.
Y en el "Mixto" están presentes las características y los actores de los dos modelos anteriores: el Estado asume un rol de regulador y promotor del sistema, pero al mismo tiempo se da la presencia de instituciones autónomas nacionales de formación profesional y capacitación laboral. Los países que manejan este modelo son Brasil, México, Ecuador, Perú y Paraguay.
Para cerrar la brecha de productividad del recurso humano en la región, es necesario alinear las políticas educativas y laborales. De esta manera, CAF -banco de desarrollo de América Latina- incluye entre los programas que componen su estrategia de transformación productiva y competitividad, la educación y capacitación técnica y tecnológica