Energía eólica en América Latina: 3 aspectos clave
En América del Sur, la capacidad instalada pasó de 435 MW en 2008 a 4.137,6 MW en 2013; en Centroamérica la expansión ha sido similar, pasando desde los 226 MW a 2.355 MW durante el mismo período
En la última década, la preferencia por el uso de energías renovables ha ido en aumento, superando aun las expectativas planteadas años atrás en distintos escenarios energéticos. El principio de operación de la energía eólica consiste en turbinas que convierten la energía cinética del viento en energía mecánica.
Conociendo esto, señalamos algunos aspectos de la energía eólica en América Latina:
1. La expansión del parque generador eólico latinoamericano ha respondido a la competitividad económica de esta tecnología: en la última media década, los costos de inversión de la energía eólica han disminuido, como producto de la competencia entre un mayor número de productores y de las economías de escala generadas por la creciente demanda mundial. Los costos se han reducido desde $US 1.900 por KW en 2009 a $US 850 por KW en 2013. Estos avances han contribuido a reducir los
costos de generación. En la actualidad, la energía eólica terrestre es considerada costo-competitiva con relación a nuevas plantas a carbón o gas en varios mercados regionales
2. Los avances tecnológicos han permitido incrementar los factores de carga obtenidos: la energía eólica se desarrolla a través de la tecnología de Aerogeneradores Tipo. El rápido avance tecnológico de los aerogeneradores y las turbinas eólicas en cuanto a tamaño, potencia unitaria y complejidad se ha hecho notar. Como resultado, Brasil está a la cabeza de capacidad instalada con 606 MW de potencia
eólica.
3. La rápida incursión de la energía eólica en América Latina ha respondido a la introducción de políticas de fomento a las energías renovables: entre ellas figuran prominentemente la adopción de metas de participación en sus matrices de generación eléctrica, la aplicación de normas de cartera, la introducción de tarifas de alimentación y la realización de licitaciones públicas por fuente de
energía y/o por potencia.
Se estima que la región generará alrededor de 59.8 TWh en base eólica en el 2018.