El curso da una visión integral de la inclusión financiera, al tratarse de un concepto de carácter multidimensional que incluye elementos tanto del lado de la oferta de productos financieros como del de la demanda, siendo sus dimensiones básicas el acceso, el uso, la calidad y el impacto sobre el bienestar financiero de las familias y las empresas.
A partir de un análisis sobre la importancia del sector financiero y los beneficios de la inclusión financiera, el curso hace énfasis en la relevancia de la educación financiera, así como de la innovación financiera para el diseño de productos y servicios financieros centrados en las necesidades del cliente.
Por último, el curso aborda una discusión sobre las políticas públicas para la inclusión financiera, en donde se resaltan casos de estrategias nacionales en América Latina y países en desarrollo.