CAF en la COP 27 - Iniciativas Climáticamente Inteligentes para el sector Agropecuario

Actualmente, el mundo enfrenta crisis interrelacionadas, como cambio climático, conflictos armados, aumento del número de desastres naturales, inflación y migración, entre otros, los cuales tienen un impacto directo en la producción de alimentos, al tiempo que provocan interrupciones en las cadenas de suministro y aumentan el desafío de garantizar el acceso a alimentos seguros, asequibles y nutritivos. Sin embargo, la producción de alimentos es uno de los principales impulsores de la pérdida de biodiversidad y servicios ecosistémicos. Para el sector agropecuario el clima es uno de los principales determinantes, por ello su alta vulnerabilidad a la variabilidad y cambio climático y, en consecuencia, la necesidad de adaptarse y aumentar la resiliencia.

La mayoría de las semillas, animales y prácticas agrícolas actuales sobre las cuales se fundamenta la seguridad alimentaria enfrentan condiciones menos productivas en la medida que cambian las condiciones climáticas, entre otros factores. Por lo tanto, los sistemas agrícolas y alimentarios deben transformarse buscando resiliencia a los impactos climáticos, al tiempo de atender las necesidades y seguridad alimentarias de la población. A medida que la población mundial sigue creciendo, el principal desafío del sector agropecuario es mejorar la cantidad y la calidad de la producción de alimentos y, al mismo tiempo, disminuir su impacto sobre el cambio climático, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos. Sin embargo, un sector agropecuario resiliente y neutral en sus emisiones requiere de un enfoque holístico tanto desde la perspectiva de los gobiernos, como del sector privado.

Teniendo en cuenta la relevancia del sector agrícola y alimentario en América Latina y su vulnerabilidad a las consecuencias adversas del cambio climático, el propósito de este evento es compartir cómo países, como Colombia, Ecuador y Perú han comenzado a implementar iniciativas climáticamente inteligentes como parte de una estrategia nacional para cumplir sus objetivos de una economía de bajas emisiones y resiliente al clima. Al mismo tiempo, este tipo de iniciativas requiere tecnología, conocimiento e información específica para los cultivos a los que se dirige.

La implementación de iniciativas climáticamente inteligentes ofrecerá oportunidades para mejorar la resiliencia climática, reduciendo las emisiones de GEI agrícolas (10-12% del total mundial). Además, los co- beneficios incluyen la reducción de la degradación de los ecosistemas y los recursos de la tierra y el agua, reducción de la pérdida de biodiversidad, mejora de la nutrición, reducción de los desechos; así como también nuevas oportunidades para grupos marginados, incluidas las mujeres, los jóvenes, y población de menos recursos económicos y los pueblos indígenas, para gestionar los recursos y acceder a servicios, conocimientos y habilidades.

Día: sábado 12 de noviembre de 2022

Hora: 14:30 - 15:30