Bolivia: nuevo impulso para llevar agua potable a zonas rurales
Más de 200.000 familias de zonas rurales de Bolivia se han beneficiado del programa Mi Agua, enfocado en mejorar el acceso a agua, saneamiento y riego entre poblaciones vulnerables
En los últimos cinco años Bolivia ha registrado importantes avances en la provisión de servicios de agua y saneamiento, pero todavía queda camino por recorrer para lograr que todos los bolivianos, especialmente los que se encuentran en zonas rurales, tengan un acceso seguro a este servicio básico.
Con este objetivo, CAF -banco de desarrollo de América Latina- aprobó recientemente una nueva fase del programa Mi Agua, que desde el 2011 ha contribuido a que 120.000 familias de zonas rurales tengan acceso a agua y saneamiento, y otras 80.000 dispongan de sistemas de riego estables.
El proyecto, liderado por el Ministerio de Medio Ambiente y Agua y ejecutado por el Fondo Nacional de Inversión Productiva y Social, se enfoca en poblaciones rurales de menos de 2.000 habitantes, donde existe una mayor precariedad en las infraestructuras de agua potable, saneamiento y riego.
Con este nuevo impulso se desarrollarán proyectos de mayor calidad para seguir acortando la brecha en el acceso a agua y saneamiento del país. Una parte de los fondos del programa estará destinada a construir -y mejorar- sistemas de riego para aumentar la productividad de pequeños y medianos agricultores. Esta medida pretende incrementar sus ingresos y, con ello, mejorar las condiciones de vida de las familias en zonas rurales del país.
Además de la inversión en obras de infraestructura, a través de Mi Agua CAF apoya los esfuerzos de Bolivia para promover el desarrollo y capacitación de las comunidades rurales, así como el fortalecimiento de las instituciones prestadoras de servicios de agua (DESCOM-FI) en lo que respecta a agua potable y saneamiento. Igualmente, presta asistencia técnica en los proyectos de riego con el objetivo de asegurar su sostenibilidad.
La agricultura de riego es una de las principales fuentes de ingresos de los agricultores bolivianos y latinoamericanos y, por ello, el acceso al agua y saneamiento es vital para incrementar la productividad y fomentar la competitividad.