Género no es un asunto de mujeres, es una relación de poder
A través de inversiones, cooperaciones y conocimiento en sectores como infraestructura, educación, agua y saneamiento básico, CAF aporta al cierre de la brecha laboral entre hombres y mujeres
A pesar de los avances alcanzados en los últimos años, la brecha en participación y equidad salarial en el mercado laboral sigue afectando a las mujeres en el mundo. En América Latina el panorama es menos alentador si se tiene en cuenta que es el continente más desigual, y en el que las mujeres no alcanzan una participación laboral superior al 55%.
Esta problemática fue discutida en el conversatorio "La igualdad de género y el desarrollo en América Latina", que contó con la participación de Aude Maiao-Coliche, embajadora de la Unión Europea en Venezuela; Lara Blanco; directora adjunta de ONU Mujeres; Enrique García, presidente ejecutivo de CAF; y José Carrera, vicepresidente de Desarrollo Social de la institución.
"CAF está comprometido con la promoción de la equidad de género en la región. Este compromiso se ve reflejado a través del impacto de los proyectos que financiamos, las cooperaciones técnicas que impulsamos, la generación de conocimiento y espacios de debate como estos que nos permiten discutir sobre la importancia de políticas públicas que fomenten una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral y en el desarrollo de la región", afirmó Enrique García.
La embajadora de la Unión Europea en Venezuela, Aude Maiao-Coliche, destacó el rol de las mujeres para impulsar la recuperación de la economía en el viejo continente. "Gracias a la implementación de leyes que obligan a las empresas a tener mujeres en sus juntas directivas, su participación en cargos directivos creció. Ahora, con iniciativas como las que promueve el Fondo Monetario Internacional de incorporar más mujeres al mercado laboral europeo para reactivar la producción, esperamos que se reduzca la brecha que sigue siendo significativa frente a los hombres".
Lara Blanco, directora adjunta de ONU Mujeres, hizo énfasis durante su intervención en la necesidad de implementar políticas públicas que surjan desde las necesidades de las mujeres. "Los sistemas de guarderías que le permiten a las mujeres continuar con su trabajo son un gran paso, pero deben tener horarios que se ajusten a sus empleos. Otra problemática que sobresale especialmente en América Latina es la informalidad laboral y el trabajo no remunerado".
Finalmente, José Carrera, vicepresidente de Desarrollo Social de CAF, aseguró que: "Género no es un asunto de mujeres solamente; género es una construcción social que denota una estructura y una relación de poder. El poder hoy a nivel mundial y de América Latina lo tienen los hombres; por lo que si queremos avanzar en mejorar las condiciones de equidad y de igualdad de género tenemos que contar con la participación activa de todos los miembros de la sociedad, sean estos hombres o mujeres. La carga del esfuerzo recae principalmente en los hombres porque ellos están en cargos de poder y en la posibilidad de abrir las oportunidades y los espacios para el cambio".
El desarrollo igualitario de la mujer debe ser prioridad para todos los países, y el logro de este objetivo requerirá el esfuerzo conjunto de la sociedad civil, los gobiernos y organismos multilaterales, fue una de las principales conclusiones que surgieron de este evento realizado en la Sede de CAF.