CAF, nuevo miembro del Grupo de Trabajo de Género de los Bancos Multilaterales de Desarrollo
La entidad fue invitada por primera vez a la Cumbre Mundial de Género, en la que participaron más de 200 líderes del sector privado, gobiernos, organismos multilaterales y sociedad civil
CAF -banco de desarrollo de América Latina- se convirtió en un nuevo integrante del Grupo de Trabajo de Género de los Bancos Multilaterales de Desarrollo, una red global de bancos de desarrollo que facilita el intercambio de mejores prácticas y enfoques basados en la evidencia para avanzar en la autonomía económica de las mujeres.
El anuncio se produjo durante la sexta Cumbre Mundial de Género, que se realizó en la sede del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington D.C., y supone un importante refuerzo al papel de los organismos multilaterales de desarrollo en el momento de incidir e impulsar políticas públicas que mejoren la situación de las mujeres.
Además, esta nueva posición es fundamental para afrontar con más garantías los diversos retos que enfrenta América Latina para lograr la igualdad de género.
Durante el evento, en el que además de BID y CAF participaron el Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Europeo de Inversiones, se resaltó la importancia del empoderamiento económico de las mujeres como herramienta fundamental para promover la inclusión social en la región y se discutieron políticas para incrementar la participación laboral de las mujeres, así como mecanismos para promover su emprendimiento, innovación y liderazgo.
Hoy en día la desigualdad de género persiste en prácticamente todas las esferas de la vida en América Latina. En las zonas vulnerables, las mujeres se ven particularmente afectadas por el subempleo y el desempleo, ocupando puestos de trabajo de mala calidad y mal remunerados. A su vez, enfrentan desafíos relacionados a la carga de trabajo y a la poca disponibilidad de tiempo para realizar actividades productivas, lo que se traduce en diferentes formas de exclusión.
Para revertir esta situación, es necesario priorizar el acceso a la educación, a servicios financieros y digitales, así como asegurar una mayor protección legal y disminuir el tiempo en trabajos no remunerados, ya que a pesar de que en América Latina se está reduciendo la brecha de género, todavía persisten marcadas desigualdades de género.
CAF trabaja en el desarrollo de proyectos de empoderamiento económico para otorgar a las mujeres herramientas efectivas para que sean agentes de cambio de su propio desarrollo.