Mejorar el capital humano es clave para el desarrollo integral de Colombia
La mejora de las habilidades para la vida y el trabajo no solo contribuiría a reducir las desigualdades y a crear más empleos formales, sino que acercaría a Colombia a los niveles de desarrollo de los países más avanzados,según el Reporte de Economía y Desarrollo (RED 2016), realizado por CAF -Banco de Desarrollo de América Latina-, presentado hoy en la Universidad del Rosario de Bogotá.
Si bien Colombia ha mostrado un buen desempeño económico en los últimos años, todavía debe dar un salto cualitativo para equipararse a las economías avanzadas, y este pasará necesariamente por aumentar la cantidad y calidad del capital humano a través del esfuerzo conjunto del Estado con las familias, la escuela, el mundo laboral y las comunidades, según el RED 2016.
El informe señala que las habilidades cognitivas, socioemocionales y físicas de los trabajadores colombianos están un tanto rezagadas en relación a Europa, Asia o Estados Unidos, hecho que contribuye a la inequitativa distribución del ingreso o a los altos niveles de informalidad laboral, que afecta al 60% de los jóvenes entre 25 y 35 años y al 50% del total de ocupados. Este tipo de habilidades, indica la publicación, representan la base del capital humano y en última instancia determinarán la capacidad de las personas para generar buenos ingresos durante su vida laboral y para convertirse en ciudadanos plenamente incluidos en la sociedad.
Además, el RED 2016 destaca que tanto el empleo informal como el desempleo, del 18% entre los 16 y 25 años, pueden deteriorar las habilidades acumuladas antes de entrar al mundo del trabajo, por lo que es necesario apoyar el desarrollo de habilidades de jóvenes vulnerables. El informe también señala la necesidad de revertir las grandes desigualdades tempranas que existen entre niños colombianos que viven en distintos entornos socioeconómicos. En este sentido, los menores de 5 años de familias del cuartil más pobre de la población presentan un retraso de aproximadamente 20 meses en su desarrollo verbal respecto a niños de igual edad que viven en hogares del cuartil más rico.
"Las inversiones para lograr más habilidades deben canalizarse no solo a través del sistema educativo, sino también de la familia, del entorno y del mercado laboral, con la finalidad de abarcar todos los ámbitos que influyen en la formación de las personas a lo largo de la vida. El reto de política es generar esquemas de coordinación y cooperación horizontal entre las áreas de gestión pública que comandan la provisión de bienes y servicios útiles para todos estos contextos de formación", explicó Pablo Sanguinetti, economista en jefe de CAF.
Además, Sanguinetti aseguró que la formación en ciudadanía es clave en todas las sociedades, pero se vuelve más crítica en un país que sufre serios problemas de conflicto interno. "Niños y jóvenes con capacidades para tolerar las diferencias y para ser empáticos y comprometidos con las causas comunes serán un activo determinante del éxito de cualquier proceso de paz. Para esto es crucial formar en ellos buenas habilidades socioemocionales desde muy temprano en la vida", concluyó Sanguinetti.
Las estimaciones del informe muestran que las habilidades socioemocionales (como la perseverancia y determinación) son las que más se correlacionan con la participación laboral, la salud física y la felicidad, mientras que las cognitivas (como las habilidades numéricas) están más asociadas a los ingresos laborales y a la calidad del trabajo. Por su parte, las habilidades físicas interactúan positivamente con todos los resultados laborales y se asocian fuertemente a los niveles de satisfacción con la vida. El informe concluye que todas las dimensiones de habilidades son importantes, pero matiza que no hay fórmulas mágicas para desarrollarlas rápidamente.
A nivel latinoamericano, el RED 2016 encontró que casi la mitad de los empleados trabajan en el sector informal; cerca de la mitad de los jóvenes completa la educación secundaria; veinte millones de jóvenes -el 20% del total- no estudian ni trabajan; y la productividad es baja, hecho que repercute en el crecimiento a largo plazo del PIB. Ante esta situación, el reporte recomienda apostar a mejorar las capacidades del capital humano desde lo más temprano posible.