Radiografía de los siniestros viales en América Latina
Una de las principales problemáticas que afronta América Latina está relacionada con la seguridad vial. ¿Cómo reducir víctimas y siniestros?
10.472 víctimas fatales se registraron en 29 ciudades latinoamericanas durante 2014. Es una tasa de muertes por siniestros de tránsito de 8.8 personas por cada cien mil habitantes, de acuerdo con los datos del Observatorio de Movilidad Urbana (OMU) de CAF.
Las ciudades con mayor número de habitantes tienen las cifras más elevadas de fallecidos como São Paulo (1.225 victimas), Rio de Janeiro (952 victimas) y Ciudad de México (871 victimas). Sin embargo, cuando se compara la tasa de víctimas fatales por cada cien mil habitantes, el panorama es diferente.
En América Latina las ciudades con menos de tres millones de habitantes tienen las tasas más altas. Por ejemplo, mientras que São Paulo tiene una población aproximada de 21 millones, la tasa de víctimas fatales es de 5,9 por cada cien mil habitantes; Santa Cruz de la Sierra, con un poco más de millón y medio de habitantes tiene una tasa de 20.
Las ciudades que le siguen a Santa Cruz, de acuerdo con el OMU, son Brasilia con una tasa de 18.9 muertes en una población que se acerca a los tres millones, y Cali, cuya tasa es de 15.9 víctimas en una población próxima a los dos millones y medio.
¿Cómo se pueden reducir estos indicadores?
Varias estrategias se han venido implementando con el ánimo de reducir las muertes por siniestros viales.
En Suecia han trabajado por años un concepto denominado Vision Zero, que ha sido adoptado por diferentes ciudades alrededor del mundo. Esta iniciativa parte de la premisa de que ninguna muerte es aceptable y, por lo tanto, el sistema vial debe estar diseñado para proteger a los seres humanos en todos los escenarios de desplazamiento. Esto se denomina el "Sistema vial seguro", que tiene como principios fundamentales:
- Los humanos cometemos errores.
- El cuerpo humano tiene una resistencia limitada a golpes.
- La seguridad de los usuarios de la vía (peatones, ciclistas, motociclistas y usuarios de autos buses y camiones) es una responsabilidad compartida entre diseñadores, constructores, operadores y usuarios de la vía.
- Todas las partes del sistema vial deben ser diseñadas para reforzar la seguridad y para que si una parte falla, el resto proteja al usuario.
En América Latina se pueden replicar iniciativas como Visión Zero, con el objetivo de reducir los siniestros viales y sus víctimas. Pero para que el sistema funcione es necesario que se cumplan ciertas condiciones:
- Tener instituciones sólidas que lideren todos los componentes, gestionen información detallada acerca de los siniestros viales y de los riesgos en las vías, y promuevan una legislación que apoye la iniciativa y los controles para que se cumpla.
- Las vías deben diseñarse con velocidades adecuadas por tipo de usuario y los vehículos deben tener seguridad activa (ayudan a maniobrar) y pasiva (reducen los efectos del choque como airbags, cinturones de seguridad, etc.).
- Al ocurrir un siniestro vial, debe haber un sistema de emergencias médicas efectivo que logre atención oportuna y adecuada en el momento de la urgencia.
El ejemplo de Vision Zero brinda una mirada integral que incluye planes educativos, sistemas de control vial, soluciones a nivel de infraestructura, etc. El resultado: Suecia tiene hoy una tasa de 2 víctimas por cada cien mil habitantes, muy por debajo del promedio latinoamericano.
Es necesario que América Latina comience a adoptar medidas para reducir los siniestros y muertes en las vías de la región. Ya se han puesto en marcha algunas iniciativas en varias ciudades, entre ellas Bogotá, Ciudad de México y São Paulo.
Para apoyar estas medidas el Observatorio de Movilidad Urbana recopila datos de 29 ciudades de América Latina, con el ánimo de tener una herramienta para la toma de decisiones por parte de los entes competentes, promover el análisis e implementación de políticas públicas y promover proyectos que impacten positivamente la movilidad urbana de las ciudades latinoamericanas.
El OMU cuenta con una base de datos que tiene información relevante en temas de movilidad de ciudades en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela.