5 razones para realizar una evaluación de impacto

A continuación presentamos 5 experiencias que ilustran cómo se puede utilizar el conocimiento generado a través de la evaluación de impacto en instituciones públicas:

1. Mejorar la efectividad de una política: ¿Se ha identificado un problema u oportunidad de mejora la implementación de una política específica? ¿Existen algunas innovaciones que podrían introducirse para solventar esta situación? A través de una evaluación de impacto se puede medir -a través de pilotos- qué tanto contribuyen estas innovaciones al objetivo de la política para luego compararlas y elegir la más efectiva.

Ejemplo: La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) de Colombia aprendió en este estudio llevado a cabo junto con CAF que el envío de correos es un mecanismo de cobro casi tan efectivo como la visita personal de uno de sus funcionarios, pero bastante menos costoso.

2. Invertir mejor los recursos públicos: Cotidianamente se toman decisiones sobre recursos públicos escasos sin saber realmente si la política pública a la que están destinados cumple con los objetivos para los que fue diseñada. A través de la evaluación de impacto es posible conocer los efectos de la política en esos objetivos. ¿Funciona? Excelente. ¿No funciona? Quizás es momento de revisar la implementación o considerar dirigir esos recursos a otra política.

Ejemplo: Varios estudios hallaron deficiencias en la focalización e impacto nulo del Programa del Vaso de Leche en Perú, lo que llevo a varias propuestas de reforma.

3. Conseguir financiamiento: A través de una evaluación de impacto se puede probar científicamente que la política pública que se están implementando tiene resultados positivos. Esta evidencia es una gran herramienta para solicitar más recursos humanos y financieros dentro y fuera del gobierno.

Ejemplo: Gracias a los excelentes resultados del programa mexicano de trasferencias condicionadas Progresa (posteriormente llamado Oportunidades y Prospera), el Gobierno Mexicano decidió ampliar el alcance del programa.

4. Generar evidencia valiosa para los demás: Es muy probable que entes públicos de otro sector, departamento o incluso país compartan los mismo retos de la institución pública que implementa la política. Aunque el contexto específico en el que se implementa es muy importante, a través de la evaluación podemos obtener lecciones que son valiosas para los demás y que mientras se van acumulando empiezan a dar respuestas contundentes sobre lo que funciona y no funciona. Un excelente campo en el que esto ocurre es en el de la "economía conductual".

Ejemplo: El importante aumento en los niveles de ahorro luego de inscribir automáticamente a trabajadores en el sistema de pensiones hallado en este estudio de Estados Unidos, motivó estudios similares en el Reino Unido y Dinamarca. Siendo todos los resultados positivos, otros países han adoptado esta iniciativa.

5. Rendir cuentas a la ciudadanía: Los resultados de la evaluación no tienen por qué quedarse siempre puertas adentro de la institución que implementa la política. Publicar los resultados de las evaluaciones es una excelente práctica de transparencia que contribuye con la rendición de cuentas al ciudadano.

Ejemplo: El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) de México tiene como una de sus principales funciones la de coordinar la evaluación de programas sociales y luego publicar los resultados.

Estas son las principales razones por las que se debería promover el uso de la evaluación de impacto como herramienta de gestión pública. Los funcionarios que la promuevan no sólo estarían encabezando la adopción de una excelente práctica para la institución, sino también contribuyendo con la institucionalización de una cultura de aprendizaje que le permitirá prestar un mejor servicio a la ciudadanía.