América Latina acuerda una agenda regional para la primera infancia
Durante el Encuentro Regional por la Primera Infancia, celebrado en Bogotá el 15 y 16 de noviembre y clausurado por el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, altas autoridades latinoamericanas firmaron un acuerdo para potenciar las políticas públicas de primera infancia.
Representantes de gobiernos latinoamericanos, organismos multilaterales, organizaciones de la sociedad civil y la academia firmaron un gran pacto para incrementar los recursos financieros y los servicios públicos hacia la primera infancia y fortalecer así la atención integral de los niños y niñas menores de 6 años.
La firma del acuerdo, realizada en el Encuentro Regional por la Primera Infancia, organizado por la Presidencia de la República de Colombia y el Diálogo Interamericano con el apoyo de CAF -banco de desarrollo de América Latina-, entre otros, supone que la atención de la primera infancia se convierte en un tema prioritario en la agenda política y social de los países de América Latina y el Caribe.
“Las inversiones sociales de mayor impacto que cualquier gobierno puede hacer son las inversiones por la primera infancia, porque tienen las más altas tasas de retorno y de desarrollo”, dijo Juan Manual Santos, Presidente de Colombia.
Santos agregó que iniciativas como el programa De cero a siempre, dedicado a la primera infancia, contribuyen a poner fin a la pobreza, erradicar el hambre, mejorar la salud y el bienestar y reducir las desigualdades. Además, reconoció que las alianzas efectivas con los organismos internacionales son clave para cumplir con los objetivos de desarrollo de Colombia.
Por su parte, Luis Carranza, Presidente Ejecutivo de CAF, aseguró que la creación de una estrategia de largo plazo es imprescindible para abordar la primera infancia integralmente e incluir a las diferentes instancias de los gobiernos. “Esta estrategia deberá tener en cuenta el fortalecimiento de las capacidades institucionales, el monitoreo permanente de los resultados de las iniciativas y las intervenciones intersectoriales. En este camino, el apoyo de los bancos multilaterales será vital”, dijo Carranza.
Los expertos del foro destacaron que es imprescindible implementar una agenda regionalque guíe los esfuerzos, permita capitalizar los avances, y promueva la colaboración en los procesos de reformas institucionales para el fortalecimiento y la sostenibilidad de las políticas públicas de primera infancia.
Estos son los cinco puntos firmados en el acuerdo:
- Acuerdo 1: Consolidar políticas o planes nacionales que adopten una visión de los niños y niñas como sujetos de derecho y su desarrollo integral como propósito. Estas políticas o planes deben ser de carácter vinculante para las diversas entidades e instancias involucradas y estar respaldadas por inversiones sostenibles en el mediano y largo plazo. Se deben fortalecer esquemas compuestos de financiación y presupuestos de los servicios. Para ello es necesario adoptar esquemas de medición que permitan conocer cuánto se está invirtiendo y cuál debería ser la inversión desde una perspectiva de atención integral. Además, la asignación de recursos entre programas e iniciativas debe realizarse para generar los mayores impactos sobre el desarrollo infantil.
- Acuerdo 2: Fortalecer la gestión para una atención integral de calidad, pertinente y oportuna, dirigida a la primera infancia en los entornos donde transcurre su vida. Para ello se requiere el establecimiento de sistemas de aseguramiento de la calidad de los servicios gubernamentales y no gubernamentales dirigidos a esta población que se fundamenten en el desarrollo integral esperado de los niños y niñas y definan, las capacidades de los recursos humanos que se encargan de la atención a las niñas y los niños y sus familias, y las condiciones técnicas, materiales y de infraestructura que orienten la oferta sectorial e institucional (salud, educación, recreación, protección social, etc.) que deben cumplir los proveedores públicos y privados para el logro del desarrollo infantil.
- Acuerdo 3: Generar procesos participativos para la definición de metas o indicadores de desarrollo integral en la primera infancia desde un enfoque de derechos. Para ello, consideramos que todos los países de América Latina y el Caribe, deberían contar con mecanismos claros de evaluación del desarrollo infantil que contemplen sus múltiples dimensiones y permitan conocer los cambios y características de desarrollo de los niños. Estas mediciones deben tener cobertura nacional y permitir desagregar resultados para los principales grupos poblacionales de interés.
- Acuerdo 4: Construir y consolidar una coalición sociopolítica que impulse la prioridad del desarrollo integral en la primera Infancia tanto a nivel de las políticas públicas como del compromiso de los ciudadanos. Para ello es necesario consolidar la colaboración entre los diferentes actores interesados en el desarrollo integral de la primera infancia, estableciendo escenarios nacionales en los cuales se encuentren formalmente y de manera periódica las autoridades de los sectores involucrados (protección, salud, educación, cultura, entre otros) con aliados de la sociedad civil, la academia, los empresarios, los medios de comunicación y de las comunidades.
- Acuerdo 5: Establecer procesos rigurosos de gestión del conocimiento y evaluación de las acciones que se dirigen a las mujeres gestantes y niños en primera infancia, como de aquellas que buscan el fortalecimiento o cualificación de las capacidades institucionales para su atención. El seguimiento y la sistematización de dichas acciones harán posible conocer su impacto, introducir las mejoras que sean necesarias e informar el proceso de asignación presupuestaria.