¿Qué tan eficiente es el suministro de agua en América Latina?
CAF -banco de desarrollo de América Latina- realizó un estudio sobre seguridad hídrica en 26 ciudades de la región, en el que se hallaron evidencias de pérdidas en el suministro de agua que superan el 60%. Estos y otros resultados se discutirán en la próxima Conferencia Infraestructura para el Desarrollo de América Latina, en la ciudad de Buenos Aires.
La cobertura universal de agua es uno de los mayores retos en las ciudades y especialmente en las áreas rurales de América Latina. Las cuencas, la hidrología, la infraestructura y las redes de suministro son fundamentales en este engranaje para mejorar el bienestar de la población. Un estudio de CAF -banco de desarrollo de América Latina- identificó que la demanda ineficiente del recurso por cuenta de las falencias en la gestión y distribución es una prioridad que se debe atender en la región.
Los resultados del estudio realizado en 26 ciudades indican que apenas el 46% tiene la infraestructura necesaria para cubrir la demanda de agua generada por los habitantes urbanos. Sin embargo, el grueso de la problemática no parece estar representado por la falta de infraestructura sino por la demanda ineficiente del recurso. Tomando como referencia los cálculos realizados en caso de que existiera una demanda eficiente, estimada en aproximadamente 80 metros cúbicos por persona al año, la cantidad de ciudades que podrían cubrir esa cuota se duplicaría, llegando a representar 9 de cada 10.
El índice de agua no contabilizada (ANC) declarado en las ciudades investigadas se encuentra por encima del 40%. En las 26 ciudades analizadas, en casos como Barranquilla y Guayaquil, por ejemplo, existen pérdidas que superan el 60% del agua total, mientras que solo Santa Cruz, en Bolivia, cuenta con bajo consumo y pérdida de agua. En líneas generales se observa una gestión ineficiente del recurso en la mayoría de las ciudades, con grandes pérdidas y aún mayores niveles de demanda per cápita, muy por encima de lo que se considera una demanda eficiente.
“Los crecientes niveles de pérdidas y demanda de agua, que tiene como patrón común la ineficiente gestión de la infraestructura y de las redes al interior de las ciudades es el principal obstáculo a la seguridad hídrica, la cual resulta vital para la inclusión, productividad y resiliencia de nuestra región. Por ello, es imperante la necesidad de aumentar la eficiencia y flexibilidad de las redes para optimizar la distribución de los volúmenes entregados a la puerta de la ciudad, mediante la creación de los incentivos regulatorios adecuados para la reducción de pérdidas de agua en las redes”, aseguró José Carrera, vicepresidente de Desarrollo Social de CAF.
Los incentivos que existen actualmente para reducir las pérdidas de agua son claramente insuficientes. La principal consecuencia de esto es que el costo de la ineficiencia operativa se traslada al consumidor vía tarifa. Según el estudio, más de un tercio de estas ciudades (35%) posee una facturación anual alta, superior a USD 100 por familia, 46% se encuentra en la parte media –entre USD 50 y 100- y 19% tiene una facturación anual baja, inferior a US$ 50. Comparando estas cifras con el ingreso per cápita de las familias, vemos que en promedio las tarifas representan aproximadamente un 8% de ese ingreso, lo cual es relativamente alto si se compara, por ejemplo, con algunas ciudades de Estados Unidos en las que ese costo representa apenas entre el 1% y 2%.
Los detalles de este informe y las propuestas para mejorar la cobertura y calidad del servicio se discutirán en la Conferencia Infraestructura para el Desarrollo de América Latina los próximos 25 y 26 de abril, en el Hotel Alvear Icon de la ciudad de Buenos Aires. El programa completo del evento y el registro para asistir de forma gratuita lo puede realizar aquí.