PROMADEC: Más agua, más vida
Al sur de Ecuador, en la provincia del Azuay, los comuneros indígenas de la zona de Nabón aún recuerdan lo difícil que era acceder a agua potable.
Tenían que caminar más de un kilómetro y medio desde sus hogares, a través de angostos y sinuosos senderos de los Andes a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, para llegar a la vertiente más cercana y abastecerse de agua. Todo el proceso les tomaba más de 2 horas al día, pero era necesario para poder cocinar, asearse o hidratarse.
Hoy su realidad es muy diferente gracias a la construcción de sistemas regionales de agua potable, a través de los cuales más de 1.400 personas de las comunidades indígenas de Rodeo, Granadillas, Chunazana Huatucloma, Pie de Ramada, Laurín y Rosas de Shiña, reciben agua directamente en sus hogares mediante sistemas confiables y eficientes, dedicando así más tiempo a actividades como agricultura, pastoreo o crianza de los hijos.
Estas construcciones, realizadas en el marco del Programa de Saneamiento Ambiental para el Desarrollo Comunitario (PROMADEC) y con el financiamiento de CAF -banco de desarrollo de América Latina-, han logrado ampliar el acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento, drenaje urbano y gestión integral de residuos sólidos y, con ello, han contribuido a reducir la pobreza, las desigualdades sociales y a mejorar la calidad de vida de los habitantes rurales.
A través de sus tres primeras fases, PROMADEC ha financiado más de 600 proyectos a nivel nacional en los últimos 10 años, cubriendo prácticamente todos los municipios del país, con una inversión de USD 775 millones. Los fondos, provenientes de CAF y ejecutados por el Banco de Desarrollo de Ecuador EP, han contribuido a cerrar las brechas en la provisión de servicios públicos, especialmente entre las poblaciones más vulnerables.
“PROMADEC ha contribuido a mejorar las condiciones de vida, salubridad e inclusión social de los habitantes de zonas rurales y urbanas de Ecuador, no solamente con recursos para la infraestructura, sino para el desarrollo de un modelo sostenible. Se han financiado, por ejemplo, estudios de diseño definitivo, fiscalización para la ejecución de obras y estudios, y se han previsto montos para inversiones en fortalecimiento institucional”, explica Bernardo Requena, representante de CAF en Ecuador.
A pesar de los avances logrados, uno de los mayores desafíos del sector sigue siendo el de fortalecer la capacidad de gestión de los gobiernos municipales y de las entidades operadoras para mejorar la calidad, eficiencia y sostenibilidad de la prestación de los servicios. Este es precisamente uno de los objetivos de la fase IV de PROMADEC, que se encuentra actualmente en formalización y que cuenta con un financiamiento de CAF de USD 100 millones para la ejecución de 124 proyectos en varios Gobiernos Autónomos Descentralizados. El 24% de los recursos del crédito serán destinados a proyectos de agua potable; el 22% a drenaje urbano; el 45% a proyectos de alcantarillado sanitario y tratamiento de aguas residuales; y el 9% a la gestión integral de residuos sólidos, beneficiando aproximadamente a 250.000 habitantes.
Byron Ruiz, gerente general del Banco de Desarrollo de Ecuador EP, destacó que la entidad ha enmarcado los esfuerzos de PROMADEC dentro del Macro-Programa Agua y Saneamiento para Todos, con el cual se ha desplegado un importante contingente económico para beneficio de los Gobiernos Autónomos Descentralizados, con la finalidad de ampliar la cobertura y el acceso a servicios de agua potable, alcantarillado sanitario pluvial y gestión de residuos sólidos para mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos.
A pesar de los importantes esfuerzos realizados para llegar a la universalización de los servicios de agua potable y saneamiento, aún existe un trabajo pendiente para cerrar las brechas de cobertura, donde aún se reporta una gran diferencia entre poblaciones urbanas y rurales, y entre zonas geográficas como costa y sierra. Otro reto donde es indispensable trabajar es el mejoramiento de la calidad de la prestación de los servicios de agua potable y saneamiento, y lograr la sostenibilidad técnica y financiera de la infraestructura existente. Para contribuir al éxito de los proyectos de agua, CAF mantiene una agenda de apoyo a los principales actores sectoriales en temas de fortalecimiento institucional, regulatorio y desarrollo de capacidades.