Piura y Trujillo medirán qué tan vulnerables son al cambio climático
Se realizará estudio de vulnerabilidad y riesgo climático en las ciudades de Piura y Trujillo para identificar medidas que aumenten la resiliencia climática de estas ciudades ante eventos extremos del cambio climático y/o variabilidad climática.
Con el propósito de analizar las principales amenazas y riesgos del cambio climático y proponer soluciones para enfrentarlas, se desarrollará el Índice de Vulnerabilidad al Cambio Climático en las ciudades de Piura y Trujillo, mediante un estudio promovido por CAF –banco de desarrollo de América Latina- y la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), en el marco de la Iniciativa sobre Ciudades y Cambio Climático de la Facilidad de Inversión para América Latina –LAIF–, programa de la Unión Europea.
Con este estudio se identificarán y priorizarán medidas concretas de adaptación frente al cambio climático en la ciudades de Piura y Trujillo, con base en un análisis de vulnerabilidad y riesgo climático por zonas, que contenga las dimensiones ambiental, económica y social así como un análisis sectorial, de tal manera que incida en un aumento de la resiliencia de la ciudad ante eventos extremos del cambio climático y/o variabilidad climática.
Tanto en Piura como en Trujillo se realizaron talleres de lanzamiento del proyecto, en los que se conformaron las respectivas mesas técnicas integradas por diferentes actores claves de las entidades municipales y de la sociedad civil, con quienes se adelantarán una serie de reuniones y talleres para exponer, dialogar, consolidar y apropiar el estudio que estará a cargo de la Unión Temporal INERCO-MAPPA-METEOSIM.
Actualmente, 6 ciudades en 5 países de América Latina han construido su Índice de Vulnerabilidad al Cambio Climático, entre las que se encuentra Arequipa, donde se identificó que los principales problemas a resolver son la inadecuada capacidad de respuesta frente a eventos de lluvia intensa; la escasa disponibilidad de recursos hídricos; la presión sobre el río Chili por urbanización; y el potencial efecto de “isla de calor” por déficit de áreas verdes y pérdida de la Campiña; para lo cual se propuso un portafolio de proyectos de adaptación para la ciudad, priorizando medidas susceptibles de financiamiento de fondos climáticos internacionales.