CAF realiza evaluación de impacto de programa para disminuir el consumo de alcohol en niños colombianos
Colombia presenta altos niveles de consumo de alcohol por parte de menores de edad. De acuerdo con el Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas en Población Escolar (ENCSPPE) de 2016, la edad promedio de inicio al consumo se ubica entre los 12 y 13 años, lo que puede afectar el desarrollo cerebral de los niños. Además, la ingesta frecuente de alcohol recae sobre la salud mental, la salud física y el desarrollo psíquico y social; y en niveles excesivos, puede afectar el desempeño escolar y generar dependencia del alcohol en la adultez.
Partiendo de esta preocupación, CAF –banco de Desarrollo de América Latina– está realizando una evaluación de impacto del Programa Ciudad Piloto Bogotá, el cual busca reducir el consumo de alcohol en menores, incidiendo en las habilidades socioemocionales que puedan desalentarlo e influyendo en valores y creencias normativas sobre el consumo con el objetivo de generar conciencia en los niños sobre las consecuencias y los riesgos asociados a la ingesta de alcohol.
La intervención se realizó a través de dos programas implementados en 62 escuelas y en más de 7 mil estudiantes. El primer programa "Sanamente" persigue incrementar la percepción de riesgo sobre el consumo de alcohol y mejorar aspectos regulatorios a través de un programa de concientización implementado en el aula de clase. El segundo programa "Goles para una vida mejor" también se propone aumentar la percepción de riesgo de consumo de alcohol e incidir en determinadas habilidades socioemocionales, pero utilizando el deporte como herramienta pedagógica para la sensibilización de estos contenidos.
Posteriormente, se implementó una primera fase de ambos programas con alumnos de 6to grado, seguido de una segunda ronda de encuestas para identificar resultados preliminares o de corto plazo. Actualmente, está finalizando la segunda fase de los programas en la misma cohorte de alumnos, pero ahora cursando 7mo grado y, finalmente, se está empezando con el trabajo de campo para la aplicación de una tercera ronda de encuestas para la medición de resultados de mediano plazo. Se espera que entre entres finales de este año e inicios del próximo, tenga mayor certeza de las bondades de estos programas para incidir en las prevalencias de consumo de poblaciones vulnerables.
Resultados preliminares muy prometedores
La intervención de ambos programas ha evidenciado resultados prometedores en el corto plazo, en relación con los impactos esperados en esta etapa: aumentar la percepción del riesgo asociado al consumo y mejorar los aspectos normativos. Por otra parte, hasta ahora la intervención no ha sido efectiva en mejorar las habilidades socioemocionales relacionadas con el consumo ni hay impactos sobre los patrones de consumo.
Una interpretación para estos resultados pareciera apuntar a que brindar información sobre los efectos del consumo de alcohol hace que los estudiantes sean más conscientes de sus riesgos, y, en consecuencia, tengan menores probabilidades de consumo en el mediano y largo plazo.
Considerados en conjunto, los dos programas de Ciudad Piloto Bogotá son efectivos sobre las percepciones de riesgo y beneficios percibidos del consumo de alcohol, por lo que pueden contribuir a: reducir la frecuencia de consumo, retrasar la edad de inicio y generar patrones de consumo más responsables en la adultez.
De cara a la segunda etapa de la intervención, será importante confirmar que estos primeros resultados se mantienen y que finalmente se traduzcan en disminuciones en los patrones de consumo de alcohol y su edad de inicio.