CAF y OCDE analizan el estado de los gobiernos digitales

Más de 50 funcionarios y especialistas de los gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Barbados, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Jamaica, México, Panamá, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay, compartieron aprendizajes sobre la implementación de políticas de gobierno digital que permitan avanzar hacia Estados más resilientes y con mayor capacidad de respuesta.

La iniciativa Going Digital busca analizar cualitativamente el estado de las políticas e iniciativas de gobierno digital en cada uno de los países miembro de CAF, identificando tendencias, fortalezas y desafíos para la transformación digital efectiva y sostenible de la región. El resultado final de este trabajo será un estudio estratégico disponible durante el segundo semestre del 2021 con recomendaciones de política pública a nivel regional, así como un breve panorama de las mismas a nivel nacional y/o sub-nacional.

La apertura del taller estuvo a cargo de Pablo Sanguinetti, vicepresidente de Conocimiento y Carlos Santiso, director de Innovación Digital del Estado de CAF, y de Edwin Lau, consejero senior de la Dirección de Gobernanza Pública y Barbara Ubaldi, líder de la Unidad de Gobierno Digital y Datos en representación de la OCDE.

Posteriormente, se presentaron las experiencias de los gobiernos en la respuesta a la crisis ocasionada por el COVID-19, y cómo el gobierno digital y el uso estratégico de datos han contribuido en la agilidad y adaptación del sector público para reaccionar a este nuevo escenario, y en particular en la habilitación de las políticas y las acciones implementadas.

Bárbara Ubaldi presentó el marco de análisis y las experiencias y lecciones aprendidas de los países de la OCDE y María Isabel Mejía, especialista senior de gobierno digital de CAF, presentó la evidencia de América Latina, resaltando que los gobiernos de la región se han apoyado en datos, inteligencia artificial y nuevas tecnologías para monitorear, atender y hasta predecir la evolución de la pandemia, con el objetivo de diseñar y ejecutar políticas públicas y tomar medidas para mitigar los impactos de la crisis sanitaria, económica y social.

Siim Sikkut, jefe de Gobierno Digital de Estonia y Jessica McEvoy, directora adjunta de investigación nacional e internacional del Government Digital Service (GDS) del Reino Unido, también presentaron lo que sus gobiernos han hecho en el marco del COVID-19 potenciado el uso de datos en la prestación los servicios que demanda este periodo de atención sanitaria y aislamiento, con un particular enfoque de habilitar con las herramientas necesarias a las organizaciones públicas para implementar soluciones digitales en el contexto del COVID-19.

En ambos casos quedó evidenciada la importancia de contar con plataformas digitales operativas y funcionarios con las habilidades necesarias para el trabajo virtual en pro de continuar con la prestación de servicios requerida por los ciudadanos. Estonia implementó soluciones innovadoras en la forma de prestar el servicio de salud, incentivando la consulta electrónica. Por su parte, las entidades públicas del Reino Unido, con el apoyo del GDS, diseñaron nuevos servicios para los ciudadanos en cuestión de días, aprovechando las capacidades que ya tenían implementadas y trabajando de manera colaborativa con el sector privado.

Después se desarrolló una sesión de trabajo en la que los países participantes se dividieron en cuatro salas virtuales paralelas. Los delegados de cada país, a través de una metodología didáctica y una herramienta digital que permitió la interacción y discusión entre los asistentes, identificaron las fortalezas de sus estrategias de gobierno digital, los principales problemas, así como las posibles soluciones

Estas son algunas de las conclusiones del taller:

• La gobernanza del gobierno digital fue una de las tendencias clave en la discusión. Los países participantes destacaron la necesidad de contar con instrumentos que permitan una implementación coherente de políticas en todo el sector público a nivel horizontal (ministerios sectoriales) y vertical (gobierno nacional y local). La necesidad de contar con una estrategia de gobierno digital aparece como una de las principales prioridades. Los países también destacaron la necesidad de apoyo político y liderazgo para promover el desarrollo del gobierno digital dentro del sector público.
• Con respecto a las políticas del sector público basadas en datos, los representantes de los países se refirieron a los desafíos relacionados con el uso estratégico de los datos. Varios países destacaron la integración y los mecanismos de interoperabilidad dentro del sector público, así como el valor de los datos abiertos.
• Sobre las capacidades del sector público, las discusiones se centraron en las habilidades dentro de las organizaciones del sector público. Desde diferentes ángulos, los países enfatizaron la necesidad de contar con estrategias que permitan atraer, desarrollar y retener servidores públicos calificados. Comprometerse con las partes interesadas relevantes es otro tema frecuentemente mencionado tanto a nivel local como internacional.
• Con respecto a la innovación digital, los países destacaron la importancia de contar con instrumentos para fomentar la experimentación y el prototipado de soluciones, promoviendo la colaboración con actores relevantes del ecosistema digital (en particular empresarios, académicos y asociaciones público-privadas).
• El diseño y la prestación de servicios públicos es otra área que concentró el interés de los participantes. Los delegados mencionaron repetidamente la necesidad de la reducción del papeleo dentro del sector público, con diferentes enfoques: mientras algunos países apuntan a las administraciones sin papel, otros enfatizan el uso de tecnologías digitales para simplificar y digitalizar los procedimientos. La necesidad de instrumentos como la identidad digital es uno de los desafíos críticos de la región.
• Finalmente, los participantes mencionaron la brecha digital existente en América Latina y el Caribe como otra barrera esencial al pensar en los servicios digitales, además de la falta de infraestructura, conectividad, inclusión, herramientas y habilidades de la población en muchas áreas de la región.