Más de medio millón de euros para apoyar a familias vulnerables en España y Portugal ante la COVID-19
Una de las iniciativas más importantes llevadas a cabo por CAF durante 2020 fue el apoyo a familias en situación de vulnerabilidad que han sufrido con mayor efecto la crisis provocada por la pandemia de la COVID-19.
CAF —banco de desarrollo de América Latina— donó USD 600.000 para reforzar el apoyo a poblaciones vulnerables de España y Portugal afectadas por la situación sanitaria y el aislamiento social generados por el Covid-19. Parte de estos recursos se destinaron a financiar, a través de entidades ejecutoras, programas de ayuda en favor de poblaciones desfavorecidas a causa de la pandemia, así como el apoyo de iniciativas para la adaptación de la educación virtual y la digitalización en colegios públicos. Este aporte se canalizó a través de tres ONG de reconocido prestigio —Ayuda en Acción, Cruz Roja Española y Cáritas Española— por parte de España, y de la Federación Portuguesa de Bancos de Alimentos por parte de Portugal. Una selección que obedecía, a la trayectoria, implantación y prestigio de dichas organizaciones.
Por parte de Ayuda en Acción, estos recursos se destinaron al Programa «Aquí también» contra la pobreza infantil en España. Dentro del Programa Cruz Roja Responde, los recursos de CAF se emplearon en dar cobertura a 25.000 familias vulnerables en las necesidades básicas de productos sanitarios y en proporcionar alojamiento a personas sin hogar con enfermedades crónicas. En el caso de Cáritas Española, la ayuda se dedicó a su Programa de «Acogida y Atención»
Adicionalmente, se aprobó otra cooperación técnica por valor de USD 250.000 para apoyar el Proyecto «Escuelas Digitales Resilientes» ejecutado por Ayuda en Acción, que busca impulsar la resiliencia digital de centros educativos públicos, garantizando la continuidad de los estudios, independientemente de que sean presenciales, remotos o mixtos mediante un modelo replicable y escalable.
Por otro lado, a través del programa «Red de Emergencia Alimentaria» de la Federación Portuguesa de Bancos de Alimentos, un grupo de voluntarios debidamente protegidos distribuyó alimentos a personas y familias sin recursos; grupo al que se agregaron también personas en situación de desempleo y afectadas por una situación de fragilidad financiera. La Red de Emergencia Alimentaria permite el registro de necesidades en una plataforma digital, lo que facilitó el apoyo a más de 400.000 personas con carencias alimentarias.
Desde que la COVID-19 fuera declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII) y que la Organización Panamericana de la Salud resaltara el alto riesgo que la misma significa para la región, CAF puso a disposición de sus países miembros una serie de herramientas, como una línea de crédito contingente por hasta USD 50 millones por país para atención directa de los sistemas de salud pública y los sectores más críticos; además de la donación de insumos esenciales y apoyo al sector de la salud por USD 400.000 a Argentina, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú, Trinidad y Tobago, y Uruguay.