CAF abre el debate para recuperar la productividad en América Latina
En el contexto de un seminario organizado por CAF un grupo de expertos identificó los principales desafíos para dinamizar la productividad en América Latina y se plantearon algunas alternativas desde la política pública para propiciar un crecimiento a largo plazo de la región. Las claves: acceso de las empresas a financiamiento, reformas para la creación de empleo e integración comercial regional y global.
La recuperación de América Latina en la pospandemia deber ser apuntalada con políticas estructurales de creación de empleo, mejorar el acceso de las empresas al financiamiento y crear una apertura comercial y productiva que permita una mayor participación en cadenas de valor globales. Esta es una de las principales conclusiones a la que llegaron un grupo de expertos reunidos en el evento “Políticas transversales para la productividad", realizado en el marco del ciclo de Diálogos de Política para la Recuperación Pospandemia organizado por CAF.
Los expertos también hicieron énfasis en que adoptar políticas para fortalecer la competencia en los mercados domésticos que promueva una mayor innovación y mejore la calidad de insumos claves incluyendo servicios financieros y de infraestructura. Esto es también un requisito indispensable para elevar la productividad y para que las empresas puedan aprovechar las oportunidades de los mercados regionales y globales.
Pablo Sanguinetti, vicepresidente de Conocimiento de CAF, indicó que “Latinoamérica tiene una baja participación en el comercio global y en las cadenas de valor, lo cual está explicado en parte por el bajo nivel de comercio intrarregional. Si bien se observa que en las últimas décadas se han reducido considerablemente las tarifas aplicadas a las importaciones, aún hay margen para disminuir barreras no arancelarias y costos logísticos, de transporte e infraestructura”.
Frente a la discusión sobre políticas públicas para la productividad, Paulina Durango, vice-ministra de Trabajo y Empleo de Ecuador, indicó la necesidad de reducir el empleo informal en la región a través de políticas de entrenamiento laboral especialmente aquellas dirigidas a jóvenes y complementarlas con iniciativas de simplificación de regulaciones laborales y de fomento a la apertura de empresas. La digitalización ofrece ventajas para reducir los trámites de registro de MIPYMES y también ha creado oportunidades en el sector financiero a través de las FINTECH que pueden facilitar el acceso al crédito y otros servicios financieros a estas empresas lo cual también colaboran con la reducción de la informalidad.
Por su parte, Rosario Córdoba, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, destacó que “en Colombia este año se creó un nuevo programa por un valor de $7,12 billones de pesos que está concentrado en el financiamiento para las MiPymes. Además, Bancoldex generó una línea de crédito para las MiPymes con garantías de hasta 90%. De esta forma se reafirma el apoyo de las entidades financieras para las pequeñas empresas”, dijo.
Durante el evento también se destacó el caso del Fondo Nacional de garantías, que generó respaldo (de entre 80% y 90%) para los créditos a, inicialmente, pequeñas empresas. Este programa se amplió para beneficiar también a compañías de gran tamaño, teniendo en cuenta que todas las organizaciones tuvieron problemas de liquidez. Así mismo, los expertos exaltaron la creación de programas como “Unidos por Colombia”, que movilizó 4 billones de pesos con 410.000 beneficiarios, con el que se apoyaron a micro, pequeñas y medianas empresas.