Nuevo estudio mide la vulnerabilidad al cambio climático de Loja, Portoviejo y Santa Cruz
Con base en un análisis de vulnerabilidad y riesgo climático zonal, considerando las dimensiones ambiental, económica y social, el objetivo del estudio Índice de Vulnerabilidad al Cambio Climático es identificar y priorizar medidas concretas de adaptación frente al cambio climático en ciudades de Latinoamérica. Ecuador cuenta con 3 ciudades que participaron de este estudio.
En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, COP 2021, CAF -banco de desarrollo de América Latina-, realizó la presentación de índices de vulnerabilidad al cambio climático y planes de acción para varias ciudades de Latinoamérica, entre ellas Portoviejo, Loja y Santa Cruz de Galápagos. El objetivo de los estudios consiste en identificar medidas de adaptación frente al cambio climático, con base en un análisis de vulnerabilidad y riesgo climático sectorial y zonal, considerando las dimensiones ambiental, económica y social, a fin de fortalecer la resiliencia de las ciudades ante eventos hidrometereológicos extremos derivados del cambio climático y la variabilidad climática, facilitando una adecuada planeación que minimice la vulnerabilidad y el riesgo final sobre las personas, su modo de vida y el medio ambiente.
Para el caso de Loja, el estudio del Índice de Vulnerabilidad permitió detectar los sectores del municipio con mayor riesgo frente a los impactos del cambio climático, mostrando que las amenazas hidrometeorológicas son las generadoras de cadenas de impacto severas como inundaciones repentinas y deslizamientos derivados de procesos de escorrentías superficiales o subterráneas, así como sequías prolongadas y olas de calor extremo, entre otras. De esta manera la vulnerabilidad en Loja arroja una marcada tendencia creciente en los sectores noroccidental y sur, con valores más extremos en las parroquias de Carigán y Sucre, en concreto, sobre los barrios de Zalapa, Carigán y Bolonia. Respecto a los objetivos de adaptación, los resultados zonales y sectoriales derivados del análisis previo permitieron identificar 14 retos principales de vulnerabilidad y que son la base para la construcción del Plan de Adaptación, que incluye medidas como reforestación y restauración de cuencas hídricas de la hoya de Loja, implementación del sistema de presas y contención de lodos frente al cambio climático, gestión resiliente de las aguas domiciliarias, sistemas de drenaje sostenibles, incremento de la infraestructura verde, consolidación de una red ecosistémica, entre otros.
Para la ciudad de Portoviejo, el análisis reveló las emisiones de GEI han estado asociadas a la dinámica demográfica por ocupar cada vez más espacios (crecimiento urbano) y demandar más recursos (agua, energía, combustibles, etc.), siendo la población la variable más correlacionada con las emisiones de GEI. Por otra parte, en cuanto al riesgo climático de Portoviejo, los valores tienen una tendencia a ser muy altos en prácticamente la totalidad del área analizada, con la excepción de la zona central, que cuenta con mejor infraestructura, viviendas y servicios, así como una población con mayor nivel educativo. En contraste, las zonas norte y sur de la ciudad presentan riesgos ante lluvias intensas, sequías, incremento de temperatura y temperaturas altas. El diagnóstico realizado permitió la identificación de los retos y las principales áreas de mejora que podían trabajarse para conseguir un desarrollo urbano más sostenible de la ciudad de Portoviejo, con menores emisiones de GEI y más adaptado al cambio climático, a través de 22 medidas que combinan aspectos de gobernanza, infraestructura y capacitación.
Por otra parte, la isla de Santa Cruz en el Archipiélago de Galápagos, es una matriz territorial altamente compleja y sometida a un frágil dinamismo “socio-ecosistémico”, cuyo reto principal es conseguir un modelo de gestión territorial equilibrado y multidimensional que asegure tanto la calidad de vida de sus habitantes, como la protección y conservación de sus valores ambientales en el corto, mediano y largo plazo. En este sentido, la evaluación de vulnerabilidad en la isla de Santa Cruz refleja una gran incidencia de las actividades antrópicas sobre los usos del suelo con importantes tasas de exposición de población y vivienda que se agudizan en el medio y largo plazo, así como fragilidades sociales importantes que denotan brechas de desigualdad, todos ellos exacerbados por el cambio climático, con impactos probables sobre el sistema socioeconómico y ambiental de la isla. Entre las medidas de adaptación que se encuentran en el plan elaborado para la ciudad se encuentran: la implementación de la red de saneamiento en las áreas urbanas de Santa Cruz, un sistema de gestión de la red de abastecimiento de agua potable para garantizar la soberanía hídrica, soluciones unifamiliares de captación de agua de lluvia y cubiertas verde, espacios verdes con soluciones de diseño climático en el área urbana de Puerto Ayora, instalación de sistemas de drenaje sostenibles, ejecución de obras para una agricultura resiliente, entre otros.
Los estudios presentados se enmarcan en el programa LAIF sobre Cuidades y Cambio Climático en América Latina, y es una iniciativa de la Unión Europea, implementada por la AFD- Agencia Francesa de Desarrollo y CAF- banco de desarrollo de América Latina, con el objetivo de la promoción de un desarrollo bajo en carbono y resiliente al cambio climática en las ciudades de América Latina
Es importante mencionar que los estudios se basaron en la valiosa participación local en las actividades de socialización, identificación, sensibilización y apropiación de resultados. En todas las ciudades se realizaron talleres que contaron con la representantes de entidades estatales, regionales y locales, entre ellas: Municipios, Secretaría Nacional de Gestión del Riesgo, Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, Ministerio de Salud Pública, Cuerpo de Bomberos, Ministerio de Ambiente, Emergencias Ecuador, Ministerio de Transporte y Obras Públicas, Policía Nacional, Secretaría del Agua, Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, Gobernaciones Provinciales, Universidades, entre otras.