CAF destinará USD 35 millones para aumentar la agricultura con riego tecnificado en Bolivia

20 de diciembre de 2021

CAF financiará USD 35 millones (94% del Programa), con una contraparte de USD 2,2 MM (6% del Programa) por parte del Gobierno Nacional, destinados al Programa “Rumbo a la soberanía alimentaria con tecnología de riego”, que tiene por objetivo contribuir a mejorar el uso eficiente del agua para riego, a través de la implementación integral de sistemas de riego tecnificado a nivel parcelario, para aumentar la producción, la productividad y contribuir a la seguridad alimentaria y reducir la vulnerabilidad a los efectos del cambio climático.

La intención es optimizar la eficiencia en el uso del agua con fines de riego hasta en un 90%, incrementando las hectáreas tecnificadas y, mejorando la productividad de tomate cebolla y tomate, generando mayores ingresos por la mayor producción en 29 municipios del territorio boliviano.

El programa contempla la dotación de equipo de riego tecnificado (aspersión /goteo) a 6.000 familias productoras de cebolla, tomate y papa, esto apoyara a reducir el déficit de estos tres productos en un 30%. Además, incluye el fortalecimiento de las organizaciones de productores y regantes, mediante asistencia técnica durante 4 ciclos agrícolas destinada a la formación de expertos en cultivo, comercialización y distribución de sus productos en el mercado interno.

“Esta iniciativa es fundamental para promover el uso eficiente del agua y contribuir con la soberanía alimentaria en el país, por ello nos sentimos satisfechos de poder contribuir en mejorar la calidad de vida de familias productoras, dotándoles de equipamiento en sus parcelas y de conocimiento en los productores, para gestionar sus producciones de una mejor manera, más eficiente y con mayor productividad”, indicó Julian Suárez, Vicepresidente de desarrollo Sostenible de CAF.

El Proyecto aporta a los indicadores del país en relación a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS), específicamente en los ODS  1, 2, 6, 9 y 12, en la medida en que, se contribuye a la Gestión Integral de Recursos Hídricos (GIRH), erradicando la pobreza extrema, posibilitando riego para la seguridad alimentaria con la reducción de la desnutrición, promoviendo infraestructura resiliente, con el uso racional de los recursos naturales.