América Latina: más cooperación internacional para acelerar la recuperación económica

23 de febrero de 2022

Presentan en Madrid el informe Perspectivas Económicas de América Latina (LEO) 2021: Avanzando juntos hacia una mejor recuperación", que propone medidas conjuntas de política fiscal, promover la integración y fomentar la cooperación.

CAF -banco de desarrollo de América Latina-, el Centro de Desarrollo de la OCDE, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (CEPAL) y la Comisión Europea (CE), presentaron ayer en Casa de América la XIV edición del informe “Perspectivas Económicas de América Latina (LEO) 2021: Avanzando juntos hacia una mejor recuperación”, en el que se plantea el desarrollo de distintas estrategias políticas, económicas y sociales para impulsar el avance de la región a través de una recuperación “sólida, sostenible e inclusiva”, tras la situación provocada por la pandemia.

La bienvenida estuvo a cargo de Enrique Ojeda, director de Casa de América y Antón Leis García, director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Tras la inauguración tuvo lugar un panel de apertura donde se reflexionó sobre la necesidad de “trabajar juntos para una mejor recuperación”. En el mismo, participaron Mario Cimoli, secretario ejecutivo adjunto de CEPAL-Naciones Unidas; Federico Bonaglia, director adjunto del Centro de Desarrollo de la OCDE; Jimena Durán, representante encargada de CAF en Europa y Jorge de la Caballería, jefe de la Unidad de la Dirección de Asociaciones Internacionales de la Comisión Europea. Esta mesa estuvo moderada por Germán Ríos, profesor de IE University y director del Observatorio para América Latina y el Caribe. Todos ellos coincidieron en la importancia del LEO que descubre una situación actual de la región con grandes desafíos en materia social, fiscal, económica, digital y ambiental y que pone de manifiesto la necesidad de generar alianzas entre organismos internacionales, pero también de los sectores público, empresarial y sociedad civil.  

A continuación, los encargados de presentar el reporte fueron Sebastián Nieto Parra, jefe para América Latina y Caribe del Centro de Desarrollo de la OCDE; Adriana Arreaza, directora de Estudios Macroeconómicos de CAF y Nunzia Saporito, economista asociada a la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). En sus intervenciones expusieron cómo la COVID-19 ha agravado los principales desafíos estructurales de la región latinoamericana: baja productividad, desigualdad y vulnerabilidad social, debilidades institucionales, y sostenibilidad medioambiental en riesgo. De ahí, la necesidad de avanzar hacia una integración regional y una cooperación internacional que incluya a todos los países de América Latina y el Caribe trabajando sobre tres temas fundamentales: el cambio climático y la recuperación verde, la transformación digital y la dimensión de género.

América Latina y el Caribe ha sido la zona más afectada del mundo: el producto interno bruto (PIB) de la región se contrajo casi un 7.0% en 2020 y no se prevé alcanzar los niveles de PIB per cápita anteriores a la crisis hasta 2023‑2024. Además, la pobreza y la pobreza extrema alcanzaron índices que no se daban desde hace 12 y 20 años, respectivamente, un dato que podría haber sido mucho más alto de no haberse llevado a cabo las distintas iniciativas gubernamentales. Por ejemplo, resalta el estudio, el índice de Gini habría aumentado un 5,6 % respecto a 2019, en lugar del 2,9 % registrado.

Nieto Parra recalcó que el estudio plantea la mejora de los mecanismos de protección social, promover la inclusión social, fomentar la integración regional, fortalecer las estrategias industriales y repensar el contrato social para empoderar a los ciudadanos. Destacó la necesidad de promover marcos macroeconómicos sostenibles y adaptables para ­consolidar la recuperación de la región, y renovar la cooperación internacional para apoyar estos esfuerzos.

Adriana Arreaza resaltó la precariedad de los sistemas de protección social “que es una de las grandes deudas existentes”, y el aumento de los niveles de endeudamiento debido a la COVID, pero añadió, que desde el 2020 y 2021 la liquidez en los mercados ha permitido cierta recuperación. Señaló también la importancia de las reformas tributarias de manera que se pueda dar respuesta a las demandas de servicios de los ciudadanos.

En el plano de la educación, Nunzia Saporito habló de las desigualdades que se agravaron con motivo del cierre de las escuelas, que ha sido un 70 % más largo en América Latina y Caribe que en el resto de los países de la OCDE. Otro problema, destacó, es que un 30% de latinoamericanos viven en hogares informales, e indicó también que, del total de empleos perdidos, el 38 % de trabajos formales de las mujeres no se recuperan. Por ello, las medidas dirigidas a facilitar el dinamismo en el mercado productivo ha de integrar la perspectiva de género.

El segundo panel de análisis, moderado por Trinidad Jiménez, directora de Estrategia Global de Asuntos públicos de Telefónica, contó con la participación de José Antonio Sanahuja, director de la Fundación Carolina; y Andrea Costafreda, directora del Programa para América Latina y el Caribe de Oxfam, quienes analizaron la necesidad de reconstruir el contrato social para hacer posible la “triple transición: socioeconómica, climática y digital”.

La clausura estuvo a cargo Anna Terrón Cusi, directora de FIIAPP y Manuel Escudero, embajador de España ante la OCDE y presidente de la Junta Directiva del Centro de Desarrollo.