“No podemos diferenciar el medio ambiente de las personas que cuidan el territorio”

El debate contó con la participación de líderes comunitarios de Europa, África y Latinoamérica, representantes del sector público, expertos internacionales, ONGs y de CAF, que está promoviendo una agenda de desarrollo integral de las comunidades afrodescendientes en Colombia y América Latina y el Caribe con la que pretende articular el trabajo de actores clave para superar las brechas socioeconómicas actuales.

“No podemos diferenciar el medio ambiente de las personas que cuidan del territorio. Y nosotros no queremos petróleo en nuestro territorio. También necesitamos hacer un esfuerzo para remover el mercurio de los ríos”, dijo Robert Francisco Asprilla.

Alicia Montalvo, gerenta de Acción Climática y Biodiversidad de CAF, comentó el impulso que desde la organización se le está dando a la agenda afro de Colombia y del resto de la región, especialmente en lo relacionado al cierre de brechas socioeconómicas y a visibilizar nuevas soluciones. En cuanto al cuidado del medio ambiente, resaltó que las comunidades locales tienen una gran oportunidad gracias a las soluciones basadas en la naturaleza. “En América Latina y el Caribe necesitamos impulsar las soluciones basadas en la naturaleza porque son una ventaja competitiva de la acción climática de la región. Y las soluciones basadas en la naturaleza son soluciones basadas en las comunidades”, dijo Montalvo.

Durante el panel, celebrado en el pabellón de Colombia en la COP27, los expertos exploraron modelos de desarrollo sostenible para las comunidades afrodescendientes. Francisco Canal, Vice Ministro de Ambiente de Colombia, aseguró que el agua es el elemento más solido para adaptar el territorio al cambio climático, y que es fundamental que se recompense a las familias que cuidan de los bosques tropicales del país. “No hay futuro sostenible si no es de la mano de las comunidades afrodescendientes”, dijo Canal.

David Lami, parlamentario del Partido Laborista británico, dijo que los efectos del cambio climático afectan directamente a los afrodescentientes, y que “necesitamos que los fondos planteados en las pérdidas y daños lleguen a todas las comunidades que sufren los efectos del calentamiento global”.

Según Josefina Zuñiga, líder comunitaria colombiana, es necesaria más inversión técnica y financiera para llevar a cabo proyectos turísticos y proteger la vida. “Nosotros llevamos la selva en la cabeza y el agua en el corazón”, dijo Zúñiga. Para el líder comunitario Julio Guiti, existe potencial en las energías renovables para reducir las desigualdades en la región y las acciones que llevan a cabo se basan en la investigación, participación y desarrollo integral de comunidades afrodescendientes. “Somos 150 millones de afrodescendientes solo en America Latina y el Caribe”, dijo Guidi.

En el panel también participaron Angélica Mayolo y Marcela Ángel, investigadoras del MIT, que han venido desarrollando soluciones de base tecnológica para solucionar problemas ambientales como la deforestación de los bosques, y comentaron sobre la importancia de la innovación en las comunidades afrodescendientes y su papel para que se adapten al cambio climático. 

Jimena Niño, de la Asociación Juntanza Étnica, explicó que “en Colombia, a pesar de que casi el 20% de la población es afro, no pensamos las políticas públicas con enfoque diferencial, y eso hace que sigamos centrados en los problemas y no en las soluciones que estas comunidades pueden ofrecer. Porque la biodiversidad y las poblaciones diversas son una oportunidad de desarrollo y rebtabilidad”.

CAF está promoviendo una agenda en Colombia y América Latina y el Caribe que logre una mayor representatividad de las comunidades afro en el sector privado, en los gobiernos, en el ecosistema emprendedor y en organismos internacionales. Para ello, estamos trabajando con figuras internacionales como Jeffrey Sachs y el Departamento de Estado de Estados Unidos para asegurar la viabilidad e impacto de sus iniciativas. CAF apoya la misión afro en el país a través del Programa de la Prosperidad Colombia, una facilidad de crédito de USD 1.200 millones que beneficia a los gobiernos subnacionales y hace énfasis en la reducción de la pobreza y en la adaptación al cambio climático.