5 beneficios de las inversiones de la UE para América Latina y el Caribe

A continuación presentamos cinco beneficios que esta nueva agenda de inversiones tendrá en América Latina y el Caribe:

1) Atracción de más inversiones. La UE es el tercer socio comercial de la región, por detrás de China y EEUU. Además, es la principal fuente de inversión extranjera directa, con un stock acumulado de 800.000 millones de Euros. Las empresas europeas han invertido en América Latina y el Caribe más que en China, Japón, Rusia y la India juntos.  En paralelo, la región es la mayor exportadora neta de alimentos y bienes agrícolas del mundo, con el 15% de las exportaciones globales, una cifra que evidencia el potencial para estabilizar los precios internacionales de los alimentos, algo que beneficia a consumidores europeos.

La UE importa una gran variedad de materias primas y productos agrícolas de América Latina, mientras que exporta maquinaria, productos farmacéuticos y servicios tecnológicos. La UE podría promover la inversión en América Latina a través de diferentes mecanismos, como la cooperación financiera y técnica, así como la facilitación de acceso al mercado europeo para las empresas latinoamericanas.

2) Superación de brechas socioeconómicas: Las inversiones de la UE y el trabajo conjunto de todos los actores de la región podrían ayudar a superar las brechas históricas en pobreza, desigualdad, género, salud, educación, productividad o infraestructuras. Estas son solo algunas de ellas:

• Pobreza: 200 millones de personas aprox (32% de la población) es pobre.
• Género: Las mujeres ocupan solo el 15% de los cargos directivos; son dueñas de apenas el 14% de las empresas; e ingresan un 16% menos.
• Desigualdad: el 50% más pobre de la población se lleva el 10% de los ingresos, mientras el 10% más rico recibe el 55%
• Infraestructura: Hasta 2030 América Latina y el Caribe necesita invertir 2.220.736 millones de dólares en los sectores de agua y saneamiento, energía, transporte y telecomunicaciones para expandir y mantener la infraestructura necesaria para cumplir con los ODS.

3) Acelerar la transición verde, la transformación digital y el desarrollo humano. Organizado por España y CAF, el primer encuentro de ministros de Finanzas de la UE y la CELAC, el 15 de septiembre del 2023 en Santiago de Compostela, creará mecanismos que garanticen la viabilidad de las inversiones de la UE y acelerará los acuerdos de cooperación, especialmente en áreas como la transición verde, la transformación digital y el desarrollo humano. CAF está preparando tres notas sectoriales para centrar los debates:

• Transición verde: La región está dotada de un gran potencial de recursos energéticos renovables. De hecho, las energías renovables representan el 33 % del suministro total de energía de la región, frente a solo el 13 % a nivel mundial. Las inversiones europeas en estas tecnologías pueden reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), logrando, al mismo tiempo, un suministro de energía a menor costo y, en el caso de algunos países -de la región y europeos- una menor dependencia de productos importados derivados de combustibles fósiles.
• Transformación digital: Se abordarán los problemas de conectividad, desde soluciones 4G y satelitales para áreas remotas y rurales, hasta el despliegue de fibra y 5G, así como el papel de la educación y capacitación digital para preparar a la fuerza laboral latinoamericana y caribeña para el futuro del trabajo y no dejar a nadie atrás. Igualmente, se incluirán iniciativas de regulación digital inteligente, específicamente sobre privacidad de datos, ciberseguridad, inteligencia artificial y ética, y tributación de servicios digitales.
• Desarrollo humano: Esta nota se enfocará en el desarrollo humano mediante la participación en la educación -especialmente la educación y formación profesional- y la investigación, los sistemas de protección social y sanitaria, el trabajo digno y la formalización laboral, la igualdad de género y las políticas conducentes a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

4) Fortalecer la integración regional. Actualmente, la UE tiene acuerdos de asociación, libre comercio o cooperación política con 27 de los 33 países de la región y es la mayor fuente de inversión extranjera directa en ALC, con un total del 45 % de las entradas de IED de ALC durante 2015-2019 y el 36 % en 2021. Según la Comisión Europea, el comercio de bienes entre ambas regiones alcanzó los 212 mil millones de euros en 2020.

La UE podría apoyar iniciativas de integración regional en América Latina, facilitando el comercio y la cooperación entre los países de la región. Esto ayudaría a aumentar la competitividad de América Latina en el escenario internacional. Desde CAF estamos apoyando proyectos de integración, especialmente el comercio transfronterizo, los corredores logísticos, proyectos de eficiencia energética y agenda digital, y potenciaremos los fondos de pre-inversión para estudios y proyectos.

5) Fortalecer la voz de América Latina y el Caribe en grandes foros globales. Para lograr una postura latinoamericana que tenga incidencia global, necesitamos profundizar las sinergias con aliados estratégicos como Estados Unidos, Europa, China y Oriente Medio, e integrarnos más y mejor en los foros de decisión globales. La región debe ser una región de soluciones globales para el cambio climático, los flujos migratorios, la transformación digital y la transición energética.

Por diversas razones históricas (la mayoría relacionadas con coyunturas domésticas complejas y con una escasa integración regional), América Latina y el Caribe ha tenido un papel secundario en el tablero internacional y no ha logrado sacar provecho de sus ventajas competitivas, las más notorias vinculadas a su rica biodiversidad (albergamos el 60% de la vida terrestre y marina del planeta); sus vastos recursos naturales (49% de las reservas de plata y 44% de cobre, por ejemplo); y su potencial agrícola (tenemos el 28% de la tierra con potencial para la agricultura).

El impulso de las relaciones UE-América Latina y el Caribe deberá ayudar que la región visibilice sus soluciones globales y se integre mejor en los grandes foros de decisión, para incidir más activamente en los grandes retos de la humanidad en las próximas décadas.

Para amplificar el mensaje y las soluciones latinoamericanas es imprescindible que cultivemos un espíritu de cooperación y entendimiento. Solo así lograremos elevar la voz e impulsar el liderazgo de América Latina y el Caribe en las grandes transformaciones globales.