CAF inauguró el parque La Esmeralda en Fray Bentos, Uruguay, para mitigar el efecto de las inundaciones

En el marco del Proyecto Binacional “Adaptación al cambio climático en ciudades costeras y ecosistemas vulnerables del río Uruguay”, CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- inauguró el parque La Esmeralda, ubicado en la cuenca del arroyo La Esmeralda en la ciudad de Fray Bentos, Río Negro. La construcción de este parque tiene el objetivo de reducir el impacto de las inundaciones que históricamente han afectado a esta zona y que se agravan a raíz de fenómenos meteorológicos asociados al cambio climático, como lluvias fuertes e intensas.

“Este proyecto es una muestra significativa de nuestro compromiso con promover el desarrollo sostenible de las ciudades y enfrentar las consecuencias del cambio climático. Las crecidas de los ríos son cada vez más frecuentes y graves, generando pérdidas económicas y afectando a la población. Por este motivo, es importante gestionar políticas y planes de adaptación que contemplen esta problemática. Hoy estamos inaugurando algo más que un parque, pues estas obras beneficiarán a toda la ciudad, reduciendo el impacto de las inundaciones, y mejorarán la calidad de vida de los habitantes que residen en la cuenca del arroyo La Esmeralda”

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, expresó François Borit, representante de CAF en Uruguay

Financiado por el Fondo de Adaptación a través de CAF, el proyecto es ejecutado en Uruguay por la Corporación Nacional de Desarrollo (CND) y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), junto al Ministerio de Ambiente como su principal promotor a nivel nacional. En la inauguración también estuvo presente el intendente de Río Negro, Omar Lafluf.

La meta principal de este programa es promover la resiliencia en las ciudades y ecosistemas costeros vulnerables del río Uruguay, tanto en territorio argentino como uruguayo, mediante el desarrollo de instrumentos, herramientas y experiencias compartidas para la planificación y adaptación al cambio climático.

Partiendo de este proyecto se buscó una solución integral tomando en cuenta cuestiones hidrológicas e hidráulicas para resolver el problema de las inundaciones que afecta a la zona urbana de la cuenca del arroyo La Esmeralda, caracterizada por la creciente impermeabilidad de su superficie y por una insuficiente red de drenaje pluvial.

Con una extensión de 300 metros de largo y 20 metros de ancho, el nuevo parque La Esmeralda integra espacios para recreación y ocio, considerando la demanda de este tipo de espacios urbanos planteada por los habitantes de la zona.

Entre las principales obras se destaca la construcción de un paseo peatonal, un carril para bicicletas, infraestructura verde, iluminación, zonas de descanso con bancos y mesas, equipamiento sanitario y estaciones recreativas. Además, el equipamiento urbano contempla actividades para varias franjas etarias, cuestiones de género y una accesibilidad universal, favoreciendo la inclusión social.

Durante el evento de inauguración, se realizó la pintura de un mural, a cargo del artista plástico Litir Olivera y de la maestra de arte María Morales, y se contó con actividades artísticas por parte de alumnos de las escuelas número 53 y 7.

A su vez, se desarrolló un recorrido didáctico por diferentes puntos de interés del parque para reconocer la perspectiva de adaptación al cambio climático, derechos humanos y género.