ImpactoCAF: hacia servicios de agua y saneamiento más sostenibles

ImpactoCAF: Agua segura y saneamiento para una vida sana resalta que uno de los impactos más importantes del acceso seguro a agua y saneamiento es la reducción de enfermedades gastrointestinales en niños menores de cinco años.

En las zonas rurales, sin embargo, miles de niños no disfrutan de estos beneficios porque aun cuando en sus comunidades hay servicios de agua y saneamiento, estos suelen tener problemas de funcionamiento poco tiempo después de empezar a operar. De acuerdo con el Sistema de Información de Agua y Saneamiento Rural (SIASAR), de los sistemas de agua y saneamiento rural que reportan información para 11 países de América Latina y el Caribe, 42% tiene un funcionamiento deficiente (índice inferior a 0,7 —de un máximo de 1—), al considerar la accesibilidad, continuidad, estacionalidad y calidad del servicio. La sostenibilidad es entonces un problema.

Sus causas son múltiples: falta de recursos financieros y técnicos para realizar las actividades de mantenimiento, problemas de diseño inicial, fragmentación de los operadores locales, marcos institucionales deficientes y ausencia de monitoreo, entre otros. La solución, por tanto, es también multidimensional, requiriendo de la participación de diversos actores en distintos momentos del ciclo de los proyectos de agua y saneamiento.

El documento Agua potable y saneamiento en la nueva ruralidad de América Latina, elaborado por CAF, discute algunas de estas causas a profundidad y propone algunas estrategias que se enmarcan también en el enfoque de gestión de servicios que otras instituciones, como el Banco Mundial proponen. Mejorar la sostenibilidad de los servicios rurales de agua y saneamiento requiere atención a las siguientes dimensiones:

1. Capacidad institucional a nivel nacional, regional y/o local para definir e implementar políticas y estrategias sectoriales que respondan a las necesidades de las poblaciones, a la disponibilidad de recursos naturales y financieros y a la necesidad de coordinación entre los distintos niveles de atención.
2. Fortalecimiento de capacidades técnicas, principalmente, a nivel local para lograr una gestión de los servicios profesional y de calidad (fuente). Los gobiernos locales pueden tener un rol importante involucrándose mucho más allá de la fase de ejecución de los proyectos, prestando apoyo técnico extendido, y ayudando a los operadores locales a identificar y difundir manuales técnicos y buenas prácticas. De igual manera, fomentar y facilitar la asociatividad de los operadores locales puede ayudar a mejorar el funcionamiento de los servicios dado que la mayor escala de funcionamiento permitiría disponer de mejores capacidades técnicas.
3. Disponibilidad de recursos financieros para la inversión, operación y mantenimiento y para capacitación, que incluyan los aportes de los gobiernos municipales y locales, y aquellos que la comunidad esté dispuesta a hacer. Numerosos estudios han encontrado que las comunidades sí están dispuestas a pagar por un buen servicio y han identificado que la disposición es mayor en la medida en que haya mecanismos transparentes de gastos, que se rindan cuentas y que las soluciones respondan a las necesidades de la población (fuente).
4. Establecimiento de sistemas de monitoreo de la calidad del servicio y del desempeño de los prestadores de servicios. En América Latina hay experiencias exitosas e innovadoras para el monitoreo de la sostenibilidad de los sistemas rurales, como lo es el SIASAR (Fuente)
5. Participación de la comunidad en todas las fases de los proyectos para aumentar su apropiación de los servicios, su supervisión del funcionamiento, y su disposición a movilizar recursos. Para que la comunidad se involucre es importante que sienta que sus necesidades y opiniones son escuchadas y atendidas, y que tenga altos niveles de confianza en quienes planifican y administran los recursos localmente (fuente).

Bajo este marco, CAF ha apoyado el fortalecimiento de la sostenibilidad de los servicios rurales de agua y saneamiento a través de iniciativas como:

• El DESCOM ampliado (Desarrollo Comunitario) en los proyectos MiAgua en Bolivia, para promover la participación comunitaria antes, durante y después de la inversión.
• La iniciativa de innovación social Aguarural en Perú, que busca mejorar el funcionamiento de los sistemas rurales de agua potable con un procedimiento estándar para identificar, seleccionar y realizar actividades de mantenimiento, rehabilitación, mejoramiento y construcción.
• Cursos de capacitación en línea, masivos y gratuitos (MOOC) dirigidos a funcionarios y especialistas en el sector de agua y saneamiento sobre la sostenibilidad de los sistemas rurales (nota: los cursos actualmente están en un proceso de revisión de su contenido para su relanzamiento).

Para más información sobre la acción de CAF y su impacto en la región, visita:  ImpactoCAF