“Alicia en el país de las maravillas” y el presupuesto por resultados en América Latina y el Caribe

Una de las aventuras más interesantes de Alicia en su país de las maravillas es su encuentro con el gato de Cheshire. Alicia llega a una bifurcación y le pregunta al gato cuál camino debe tomar. El gato le pregunta a Alicia a dónde quiere ir. Alicia insiste con su pregunta. El gato insiste con la suya. Al cabo de un rato el gato sonríe y le dice a Alicia: “si no sabes a dónde quieres ir, entonces no importa cuál camino tomes”.  

Aunque parezca obvia, la advertencia del gato de Cheshire no está de más, no solo para Alicia, sino para quienes día a día toman decisiones de gasto público en las administraciones gubernamentales de América Latina y el Caribe (ALC). Más de una vez, estas decisiones siguen una inercia y una rigidez divorciada del fin que persiguen, comprometiendo la eficacia de las políticas públicas.  

El enfoque de “Presupuesto por Resultados” (PpR) busca superar estas falencias enfocando las decisiones de gasto en el logro de resultados. La expectativa es que, bien implementada, esta herramienta pueda ayudar a usar los recursos públicos de forma más eficaz y eficiente, además de aumentar la transparencia y la rendición de cuentas. 

No sorprende que muchos países de ALC hayan incorporado el PpR en sus procesos presupuestarios. Según la Encuesta sobre PpR 2023, realizada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Red de Presupuesto por Resultados de América Latina y el Caribe, 14 de los 17 países que respondieron la encuesta implementan un PpR y algunos de ellos desde hace más de 20 años. Pero como resalta el Índice de Gestión para Resultados en el Desarrollo (GpRD) hay mucha dispersión en el nivel de avance en la implementación de esta herramienta.  

Es por eso que CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- alienta y colabora con la implementación del enfoque de PpR en diversos programas de la región, entre los que se destaca el caso de Ecuador. Desde 2019, CAF ha estado apoyando a Ecuador en la implementación del PpR para reducir la Desnutrición Crónica Infantil (DCI), un problema acuciante entre los niños ecuatorianos. En línea con este enfoque, CAF apoyó a las autoridades a, en el marco del PpR, plantear la reducción de la DCI como objetivo y seleccionar un paquete de políticas públicas prioritario y basado en la evidencia. El “paquete priorizado” incluyó:  

1. Un esquema de vacunación oportuno y completo. 
2. Controles prenatales y hasta los dos años. 
3. Consejería en lactancia materna exclusiva. 
4. Consejerías de lavado de manos, alimentación complementaria y preparación de alimentos. 
5. Acceso a agua segura. 

De acuerdo con el informe “Atención a la primera infancia para un mayor bienestar”, el PpR ha sido clave para coordinar a distintas instituciones en varios niveles de gobierno buscando que el abordaje al problema sea integral y multisectorial -algo importante para muchos objetivos de política pública, pero crítico en la lucha contra la DCI. Una revisión sistemática de programas destinados a la reducción de la DCI señala que, aunque el set ideal de políticas debe adaptarse a cada contexto de implementación, la combinación de distintas alternativas de política puede generar una reducción promedio anual en la tasa de DCI de entre 3 y 8%.  

En Ecuador, aunque no se ha hecho una evaluación de impacto, la evidencia existente sugiere que el enfoque integral adoptado puede haber contribuido a la reducción en la DCI en casi 6 puntos porcentuales entre 2018 y 2023, hasta alcanzar 17,5% en 2023. Es decir, pudo haber evitado o sacado anualmente de una situación de desnutrición crónica a entre 12 mil y 32 mil niños ecuatorianos menores de 5 años. 

Alentados por la exitosa experiencia de Ecuador, CAF está apoyando a través de cooperaciones técnicas a otros países de la región, como Bolivia, Perú y Uruguay, para mejorar la implementación de sus programas de atención a la primera infancia con la herramienta del PpR. Estas iniciativas son parte del área de acción estratégica “Primera Infancia” de CAF, que tiene como objetivo promover el desarrollo físico, cognitivo y socioemocional de los niños latinoamericanos y caribeños. Desde 2019, CAF ha aportado USD 1.170 millones para implementar políticas para la primera infancia, beneficiando a 3,8 millones de niños en 7 países de la región. Gracias al aporte de CAF, probablemente estos niños podrán tener un futuro más productivo para la región pero, además, como Alicia, seguramente podrán también disfrutar más plenamente de toda la magia y la aventura de su niñez.  

Para más información sobre el apoyo de CAF a la primera infancia en América Latina y el Caribe, visita: ImpactoCAF