¿Qué viene para la Marca Región? 5 lecciones desde Chile

17 de junio de 2024

La tarea de posicionar una marca territorial es compleja y multidimensional. Rossana Dresdner, directora ejecutiva de la Fundación Imagen de Chile, ofrece una visión detallada sobre cómo su país ha abordado esta tarea, destacando la importancia de posicionar una marca que sea representativa y adaptable a las dinámicas cambiantes del mundo y la región.

La directora ejecutiva de la Fundación Imagen de Chile, Rossana Dresdner, ha compartido valiosas perspectivas sobre el proceso de posicionamiento internacional de Chile, un proyecto que no solo ha buscado promover el país en el extranjero, sino también fomentar una identidad colectiva basada en principios de sustentabilidad, democracia y diversidad. 

Este esfuerzo se alinea con el propósito de CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- de establecer una Marca Región que impulse una identidad unificada para América Latina y el Caribe, resaltando nuestra singularidad, las oportunidades inigualables para el turismo y las inversiones, y posicionando la región como un referente de soluciones sostenibles. Dresdner destacó la importancia de la diversidad como "parte de esa oferta común de toda América Latina y el Caribe". 

Según su visión, el desafío actual no solo radica en el posicionamiento de la marca, sino en garantizar su adaptabilidad y relevancia en diversos contextos internacionales. "La sustentabilidad, por ejemplo, es algo que hoy día Chile está apostando en la producción de servicios, en el turismo, en las políticas que está impulsando a nivel nacional e internacional", mencionó Dresdner, subrayando cómo estos elementos transversales son fundamentales para una marca coherente y efectiva. 

La directora ejecutiva de la Fundación Imagen de Chile hizo hincapié también en la necesidad de que la marca sea "moldeable, una marca que es capaz de servir en términos concretos a quienes la van a usar". Esto no solo aplica a la estética de la marca, sino también a su aplicación práctica en sectores tan variados como las energías renovables y el turismo. A lo largo de su gestión, ha sido testigo de cómo se han incorporado diversas industrias bajo la marca país. 

Aquí exploramos cinco claves que han sido esenciales en este proceso de posicionamiento:

Representación de la diversidad: La diversidad cultural y social es una riqueza que América Latina y el Caribe ofrecen al mundo. Dresdner enfatiza la importancia de que la Marca Región sea inclusiva y capaz de representar esta diversidad. "Nuestra marca debe ser capaz de servir en términos concretos a quienes la van a usar, adaptándose a la diversidad de los representados", dice. Esta flexibilidad permite que la marca sea relevante y resonante en distintos contextos.

Compromiso con la sustentabilidad: El enfoque en la sustentabilidad es crucial para el posicionamiento de la Marca Región. Dresdner señala que "la sustentabilidad es un valor transversal en nuestras políticas nacionales e internacionales". Desde energías renovables hasta turismo sostenible, estos elementos refuerzan la imagen de la región como responsable y consciente del futuro.

Valoración de la democracia: La estabilidad política y el respeto por las instituciones democráticas son componentes vitales que fortalecen la confianza en la Marca Región. "Chile es visto como un país confiable porque nuestras instituciones funcionan y son respetadas", destaca Dresdner. Este respeto no solo atrae inversiones sino que también mejora la percepción internacional.

Integración sectorial: Una Marca Región eficaz debe ser transversal y capaz de integrar diversos sectores económicos bajo un mismo paraguas. Desde las energías renovables hasta la cultura, cada sector debe sentir que la marca les representa y les beneficia. "El año pasado, incorporamos a la minería y ya estamos viendo cómo esta integración aporta valor", ilustra Dresdner sobre los esfuerzos recientes para unificar la representación sectorial.

Adaptabilidad continua: Finalmente, la capacidad de adaptación es esencial para el éxito a largo plazo de una Marca Región. "Una marca territorial exitosa es un proceso continuo de adaptación y diálogo", explica Dresdner. Este enfoque garantiza que la marca pueda evolucionar con los cambios en el ambiente político, social y económico, asegurando su relevancia y efectividad continuas.

Estas claves resaltadas por Rossana Dresdner subrayan la importancia de una Marca Región bien articulada, no solo para promover a la región, sino para fomentar un desarrollo integrado y sostenible que beneficie a todos los latinoamericanos y caribeños.