CAF, ALADI y CEFIR organizaron foro internacional de integración y solidaridad regional

Con la presencia de destacadas personalidades y representantes de organismos nacionales e internacionales, CAF -banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe-, la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) y el Centro de Formación para la Integración Regional (CEFIR) organizaron el Foro Internacional “Integración y Solidaridad Regional - Desafíos del Consenso de Brasilia”, realizado en la sede de ALADI, en Montevideo.

En el encuentro se desarrolló un panel denominado “América Latina frente a los desafíos de la integración”, en el que participaron el secretario general de ALADI, Sergio Abreu; el presidente de CAF, Sergio Díaz-Granados; el presidente del Banco de Desarrollo de Brasil (BNDES), Aloizio Mercadante; y los expresidentes uruguayos Julio María Sanguinetti y José Mujica.

“Esto es una reunión de la integración y de la armonía. La región necesita armonía y diálogo. No más amigos y enemigos desde el punto de vista de las estrategias comerciales, porque si no hay inversión, no hay comercio; si no hay comercio, no hay empleo; si no hay empleo, no hay paz social; y si no hay paz social, no hay instituciones”, señaló el secretario general de ALADI, Sergio Abreu, encargado de presentar el panel.

Por su parte, Díaz-Granados dijo que “se debe plantear el desafío de la integración regional como una encrucijada. Nos encontramos en un momento de grandes tensiones globales, con cambios en la tecnología acelerados, la realidad del cambio climático y las facturas pendientes de desigualdad y pobreza. Es un mundo que está marcado por la incertidumbre”.

En ese marco, llamó a trabajar por una “integración efectiva” y recordó que la misma no se logró ni siquiera durante la pandemia. “Necesitamos tomar las lecciones recientes para reforzar nuevamente las costuras de la integración en la región”, puntualizó.

Díaz-Granados indicó que, según estudios de CAF, “podría haber por lo menos un 1,8% de crecimiento si pudiéramos integrar mejor a la región”. En este sentido, propuso reforzar los vínculos con otras organizaciones y bancos, “no desde la competencia, sino desde la colaboración y tratando de colocar los equipos y las capacidades financieras en la misma dirección”.

En tanto, Mercadante advirtió que, en el contexto actual de tensión entre Occidente y Oriente, “la democracia está bajo ataque. Es un sistema que necesita incorporar nuevos derechos de la gente y no lo está haciendo. La polarización creciente es una amenaza a la democracia, que es un sistema tan poderoso que hasta aquellos que la niegan pueden presentarse a las elecciones”. A esto se suma un proteccionismo por parte de Estados Unidos y la Unión Europea que afecta a los países de América Latina, además de los desastres naturales derivados del cambio climático.

Para enfrentar todas estas amenazas, Mercadante afirmó que es importante “tener más osadía en la integración educativa en la región. Tenemos que romper la burocracia y aproximar más la inteligencia regional para tener una intelectualidad comprometida con la integración”.

A su turno, Sanguinetti planteó que para avanzar en integración debe apelarse a las instituciones y a los mecanismos jurídicos que ya existen. En un mundo asolado por las guerras y el cambio climático, consideró que “el gran desafío es político. La propia democracia está amenazada”, desde el momento que es “excluyente en lo interno y a partir de ahí empieza a ser excluyente también en el ámbito internacional”.

Sanguinetti se refirió al proceso del Mercosur desde su fundación, que fue “con ánimo, optimismo y esperanza” hasta las “desinteligencias políticas entre los gobiernos” que, sin embargo, “no separaron a los pueblos. Nos tiene que seguir uniendo la libertad y para eso el liderazgo político es imprescindible y tiene que buscar consensos”.

Mujica coincidió con Sanguinetti en que “no es necesario fundar nuevas cosas. Se debe utilizar las que existen, pedirles a los gobiernos de nuestra América que utilicen los recursos e instituciones que están. Tenemos que cuidarnos de ideologizar el sentido común y bajar a cosas concretas que el pueblo pueda palpar. Muchas de esas cosas ni siquiera precisan plata, precisan voluntad política”.

Por otra parte, advirtió que, si bien debe buscarse la integración, eso no significa “quedarnos prisioneros del consenso. Si seguimos así, quedamos paralizados. Construyamos. Vamos a seguir construyendo, a presionar moralmente, pidiendo a los gobiernos y apoyándolos sin calificarlos”.

Esta última actividad del foro, que fue coordinada por Christian Asinelli, vicepresidente de CAF, incluyó mensajes del presidente de Chile, Gabriel Boric, y del expresidente de Colombia, Juan Manuel Santos.

Boric señaló que “a partir del consenso de Brasilia hemos logrado avanzar en temas como los fenómenos migratorios, la seguridad, las acciones conjuntas ante los desastres climáticos. Son maneras concretas de tener integración entre los pueblos latinoamericanos. Tenemos todas las condiciones para integrarnos. Hay diferentes mecanismos en los que podemos trabajar más colaborativamente. Sigamos trabajando en la integración latinoamericana con hechos, no solamente con palabras”.

Santos destacó la importancia de “impulsar una integración profunda, sostenida en América Latina. La integración se presenta hoy como un asunto de supervivencia, no solo por el cambio climático, que se ensaña con nuestra región, sino también por el creciente riesgo de una guerra nuclear, la revolución de la inteligencia artificial y la posibilidad de nuevas pandemias. Las amenazas presentes y potenciales hacen imperativa la necesidad de dialogar, cooperar, hacer más, siempre unidos”.

Durante la jornada también se desarrollaron las reuniones de trabajo “Consenso de Brasilia: hacia un protocolo de cooperación frente en materia de desastres socioambientales” y “El Consenso de Brasilia ante la encrucijada de la integración regional”, bajo la modalidad de diálogo abierto, con notorios expositores nacionales e internacionales.

El objetivo del foro fue diseñar la hoja de ruta que será presentada durante la COP16 de la biodiversidad, a realizarse en octubre en la ciudad de Cali. Para interiorizarse y aportar al diseño de esta agenda, participó del evento la ministra de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia, Susana Muhamad.

Este esfuerzo responde a uno de los desafíos de la integración regional para enfrentar riesgos y desastres naturales como los vividos en los últimos tiempos con los incendios en Chile, la sequía en la cuenca del Plata o la desoladora situación tras las inundaciones en el sur de Brasil.

Asimismo, el objetivo general del evento fue promover el diálogo sobre los desafíos para la integración regional, en especial los incluidos en el Consenso de Brasilia, celebrado en mayo de 2023 a instancias del mandatario Luiz Inácio Lula da Silva, y que cuenta con una hoja de ruta aprobada por los cancilleres de la región posteriormente.