CAF apoyará la intervención de 3.370 km de vías en el Perú a través de PROREGIÓN II con la aprobación de USD 200 millones

El Directorio de CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe reiteró su compromiso con la reactivación económica del Perú mediante la aprobación de USD 200 millones para financiar parcialmente el Programa de Infraestructura Vial para la Competitividad Regional (PROREGIÓN II), que promueve una eficiente provisión de infraestructura y servicios de transporte y logística en regiones con potencial exportador, de consolidación de cargas y en desarrollo de transformación productiva.

De los 15 corredores viales previstos en la segunda fase de PROREGIÓN, CAF apoyará, con financiamiento parcial, las intervenciones en 9 de estas vías alimentadoras priorizadas, que alcanzan una longitud total de 3.370 km, y de los cuales 2.080 km consideran actividades de mejoramiento a nivel de soluciones básicas, beneficiando a más de 2 millones de habitantes de los departamentos de Arequipa, Cajamarca, Cusco, Huánuco, Ica, Lima y Ucayali.

“Como aliados del desarrollo y el crecimiento sostenible e inclusivo del Perú, seguimos apoyando el bienestar de la población y la productividad del país con infraestructura vial resiliente para la adaptación y prevención de desastres climáticos que permita atender el eslabón de la cadena logística zona de producción-centro de acopio. Desde 2021, hemos venido apoyando la primera fase de este Programa y, dado el impacto que se ha presentado con las obras ejecutadas hasta ahora, CAF busca continuar respaldando su segunda etapa para mejorar el acceso de la población y la producción a los mercados de consumo nacionales e internacionales, permitiendo disminuir los elevados costos logísticos y contribuir con la competitividad del país”, afirmó Sergio Díaz-Granados, presidente ejecutivo de CAF.

La segunda fase de PROREGIÓN abordará cuellos de botella en el transporte de mercancías mediante la reducción de los costos de operación vehicular, los tiempos de viaje de usuarios y carga, las pérdidas o mermas de productos perecederos; y los requerimientos futuros de recursos para la rehabilitación de la infraestructura por la conservación oportuna y preventiva, entre otros beneficios.

Esta operación está alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), específicamente con el N° 9: Industria, innovación e infraestructura; el ODS 8 que pretende promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible; el ODS 10, asociado con la reducción de las desigualdades; el ODS 11, vinculado a ciudades y comunidades sostenibles; y el ODS 12 de producción y consumo responsables.