CAF participa en entrega de herramientas, semillas, insumos y aves para impulsar agricultura familiar en Panamá

Bordeando las montañas, admirando el verdor de la naturaleza y sintiendo el olor a tierra mojada, se llega a la comunidad de Boca de Tocué, perteneciente al corregimiento de Toabré, distrito de Penonomé, cabecera de la provincia de Coclé, región central de Panamá. Hasta allá y más allá llega la apuesta por la inclusión social y territorial de CAF –banco de desarrollo de América Latina y el Caribe–, cumpliendo así su razón de ser: el banco verde y azul de la región y el del crecimiento sostenible e inclusivo.

Entre los murmullos de los presentes, sonrisas comedidas y miradas silenciosas —que dicen más que mil palabras— se siente el calor y la humedad; sin embargo, estos dos no incomodan porque hay una alegría de fondo que supera, inclusive, las más de dos horas de camino que tuvieron que recorrer varios para llegar al punto del encuentro: una capilla a medio construir. El sol está en su punto, pero más fuerte es la fe de la comunidad, su esperanza y el sueño de superación: “No tenemos la plata, pero tenemos las ganas de trabajar”, dijo uno de ellos: Hombres y mujeres (infantes, jóvenes, adultos y mayores) integrantes de 150 familias beneficiadas, la mayoría lideradas por mujeres.

En el fondo, se escuchan los llamados que hace el equipo de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP), organismo ejecutor del proyecto y aliado estratégico de CAF, por medio de una cooperación técnica no reembolsable. Se oye el nombre de cada lideresa y líder de familia. Son entrevistados de manera personal. Se corroboran sus datos, se les recuerda los objetivos y firman su compromiso. A cambio, se les entrega herramientas, semillas, insumos y aves de corral para impulsar la agricultura familiar, con miras a una futura comercialización.

El acto oficial es iniciado con las palabras del padre Rufino Morán, encargado de la Zona Pastoral de Toabré, quien suma 3 años de trabajo eclesial y social en la comunidad. Agradece a los presentes, a CAF, a la CCIAP y a las instituciones estatales que han brindadado su apoyo. Esa misma gratitud la expresa Nilka Vargas (de la comunidad de Paso Real) y Aníbal Sánchez (residente de Boca de Tocué). Más allá de las gracias por la capacitación previa, entrega de herramientas, semillas, insumos y aves de corral, la gratitud la enfocan en la cercanía: haber llegado hasta su comunidad.

Lucía Meza, representante de CAF en Panamá, resaltó que desde el organismo multilateral se persiguen “varios objetivos a través de estas acciones concretas: mayor bienestar social para las familias y la comunidad; poder obtener productos de la tierra, pero cuidando la naturaleza; ofrecer a las familias este conocimiento; acceder a una fuenta de ingresos que les permita brindar seguridad alimentaria a través de esos productos que se van a cultirvar con buenas prácticas de sostenibilidad y poder ofrecerlos a otras comunidades para tener mejores condiciones de vida”.

Por su parte, Aurelio Barría Pino, vicepresidente de la CCIAP recordó que la idea es “no solo desarrollar estas granjas para cultivo propio, sino tener luces largas de poder ser emprendedores, llevar sus cultivos al mercado y generar ingresos. Es importante visualizarlo de esa manera porque aquí el mensaje es que no les estamos dando un pescado, sino que les estamos enseñando a pescar para que puedan ser independientes” y destacó la importancia de “fortalecer el sentido de comunidad para organizarse y convertir estos frutos que estarán cultivando en ingresos futuros”, por medio del cooperativismo.

Tras varias semanas de capacitación y presentación de maquetas con los respectivos planes de negocios de las familias beneficiadas, el director de Administración y Finanazas de la CCIAP, Claudio Sánchez, detalló el contenido de los kits que les fueron entregados. La parte de aves de corral incluye: ponedoras y de engorde, 5 metros de malla para hacer el corral, un comedero, un bebedero, medio quintal de alimento para inicio. Con respecto a la parte de hortalizas, el kit contempla: 8 variedades de semillas, abano orgánico, herramientas para la siembra (pala, azadón y rastrillo), bomba manual de fumigación e insecticid y 4 trípticos con explicaciones sencillas para un mejor manejo de la agricultura.

En representación de las entidades estatales estuvieron presentes: el planificador José González, de la Dirección Nacional de Desarrollo Rural del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) e Hilgán Alvarado del Instituto Panameño Autónomo Cooperativo (Ipacoop). En tanto, la delegación de CAF estuvo integrada por: Barbara Auricchio, ejecutiva principal de la Gerencia de género, Inclusión y Diversidad; la ejecutiva principal de la Dirección de Análisis Técnico y Sectorial, Rebeca Vidal; y Sergio Avilés y Kathy Nuñez, ejecutivos país de la Oficina de Panamá.

Tras la entrega de los kits, las familias salieron cargando sus herramientas, semillas, insumos y aves hacia los autos que los transportarían hasta sus comunidades donde residen, para poner manos a la obra y cumplir con los objetivos por medio del acompañamiento y seguimiento que se les brindará.