25 años del programa Amazonía sin Fuego

Durante la COP16 de Cali, CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe- destacó la importancia de fortalecer la cooperación regional para enfrentar los crecientes desafíos que presentan los incendios forestales en la región amazónica.

Este evento del Pabellón #LaBiodiversidadNosUne de CAF conmemoró los 25 años del Programa Amazonía Sin Fuego, una iniciativa de cooperación internacional que ha promovido la prevención de incendios forestales en la región amazónica, las buenas prácticas de cooperación regional y los resultados obtenidos en Brasil, Bolivia y Ecuador.

Desde su creación en 1999, el programa ha trabajado en la capacitación de miles de brigadistas especializados en el manejo integral del fuego y en la implementación de alternativas al uso del fuego en actividades agrícolas. Estas medidas han contribuido a reducir los focos de calor y la mitigación del impacto de los incendios en áreas de alta biodiversidad.

Uno de los mayores logros ha sido la reducción de incendios en áreas críticas. En Bolivia, por ejemplo, se registró una disminución del 96% en los focos de calor en las zonas de intervención, mientras que en Ecuador, esta reducción alcanzó el 85%. Estas cifras demuestran el impacto positivo del programa en la protección de los ecosistemas y en la mejora de las condiciones de vida de las comunidades locales.

Sin embargo, los desafíos continúan. Las predicciones climáticas para las próximas décadas anticipan un aumento del 50% en la incidencia de incendios debido a la deforestación, el cambio climático y el uso inadecuado del fuego en la agricultura. Ante esta situación, los expertos subrayaron la necesidad de reforzar las capacidades nacionales y regionales para mitigar los riesgos y mejorar la respuesta ante emergencias. Este enfoque, basado en la prevención y el fortalecimiento institucional, es clave para enfrentar los retos que presenta la gestión de incendios forestales en la Amazonía.

CAF ha jugado un papel clave en la articulación de esfuerzos para la implementación de políticas públicas y el desarrollo de capacidades institucionales que garanticen una mejor respuesta ante emergencias. A lo largo de los años, la entidad ha trabajado de la mano con gobiernos y organizaciones internacionales para promover la implementación de mecanismos de monitoreo, observación y seguimiento en la región. Estas herramientas son fundamentales para mejorar la capacidad de respuesta ante incendios y para coordinar acciones a nivel regional, como lo demanda el creciente desafío de los incendios transfronterizos.

Durante el evento, Pietro Graziani, experto en manejo del fuego, resaltó la importancia de que los países amazónicos adopten programas nacionales de manejo integral del fuego, lo cual es esencial para asegurar la sostenibilidad de los esfuerzos realizados hasta la fecha. Afirmó que un enfoque regional para la gestión de emergencias debe priorizar la coordinación entre países para armonizar criterios, mejorar la certificación de brigadas especializadas y asegurar la financiación de movilizaciones para enfrentar incendios transfronterizos, que se espera aumenten en las próximas décadas.

Por su parte, Glenda Ortega, Subsecretaria de Patrimonio Natural de Ecuador, subrayó el impacto que ha tenido el PASF en la formación de brigadistas especializados en el manejo integral del fuego. Estos profesionales no solo están en la primera línea de combate contra los incendios, sino que también juegan un papel crucial en la gestión preventiva del fuego, participando en quemas controladas y apoyando a otras instituciones que gestionan incendios en sus áreas.

Ecuador, al ser uno de los países más biodiversos del mundo, enfrenta la responsabilidad de proteger especies de flora y fauna que, en muchos casos, solo existen en sus ecosistemas. Esto hace que la implementación de programas como el PASF sea vital para la conservación de su biodiversidad. La cooperación entre las autoridades ambientales y el Gobierno Nacional ha sido un factor clave en este éxito, permitiendo que las acciones de prevención y combate de incendios sean más efectivas y coordinadas.

Los próximos años serán cruciales para la región amazónica en la lucha contra los incendios forestales, y la cooperación internacional seguirá siendo un pilar fundamental para el éxito de estas iniciativas. La integración de políticas nacionales de manejo integral del fuego, apoyadas por la cooperación regional, será clave para enfrentar los desafíos climáticos que amenazan la biodiversidad y el bienestar de las comunidades locales.