CAF impulsa en Ecuador un modelo de adaptación climática en cuencas hídricas

09 de octubre de 2024

CAF, el Ministerio de Ambiente del Ecuador y la FAO firmaron el acuerdo para fortalecer la capacidad de adaptación de las poblaciones vulnerables en la cuenca alta del Río Blanco.

La lucha contra el cambio climático sigue siendo una prioridad para Ecuador, especialmente en un contexto global donde la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la contaminación son los grandes desafíos de la humanidad.

En respuesta a este reto, CAF- banco de desarrollo de América Latina y el Caribe, junto al Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica (MAATE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) firmaron un convenio de cooperación que busca fortalecer la capacidad de adaptación de las poblaciones vulnerables, los ecosistemas y los sistemas hidroeléctricos en la cuenca alta del Río Blanco y desarrollar un modelo de adaptación al cambio climático que pueda replicarse en un contexto similar en el país y en la región.

El Fondo de Adaptación aprobó una donación de USD 2,4 millones para enfrentar las necesidades críticas de la zona de influencia del proyecto, que abarca las provincias de Pichincha, Cotopaxi y Santo Domingo, con una población beneficiaria de 74.377 personas, ubicadas en 5 cantones, entre ellos Sigchos y Mejía. La región ha enfrentado limitaciones en el acceso a la cantidad y calidad de agua, lo cual afecta tanto a los ecosistemas locales como a las comunidades que dependen de estos recursos.

Para superar estos desafíos, el proyecto contempla varias acciones clave, entre ellas:

  • Conservación y restauración de al menos 230,000 ha de áreas boscosas: Esto permitirá prevenir la erosión de los suelos en las laderas de las montañas, reduciendo el impacto del cambio climático en el ciclo hidrológico en el marco de la gestión integrada de cuencas hidrográficas.
  • Promoción de prácticas agrícolas y ganaderas sostenibles: La implementación de técnicas que aumenten la producción por hectárea ayudará a reducir la expansión de la frontera agrícola, contribuyendo así a la preservación de los suelos y a la reducción de la deforestación.
  • Integración de la adaptación climática en planes de desarrollo locales: Esto implica capacitar a la comunidad sobre los impactos del cambio climático y trabajar con las autoridades locales para incluir estrategias de adaptación en sus planes de desarrollo.

De esta manera, CAF junto a socios estratégicos reafirma su compromiso de apoyar a los países miembros en su lucha contra el cambio climático, disminuyendo la vulnerabilidad de las comunidades y promoviendo un desarrollo sostenible.