COP29: CAF presenta sus acciones de adaptación al cambio climático

El cambio climático está provocando fenómenos naturales extremos cada vez más frecuentes e intensos. En 2024 el planeta registró temperaturas demasiado altas para sus sostenibilidad, superando la línea roja de 1.5 grados con respecto a los niveles pre-industriales. Esto ocasionó  una de las sequías agrícolas más importantes de la historia en América Latina; inundaciones sin precedentes en Colombia; escasez de agua potable en Montevideo, Uruguay; devastación por inundaciones en Porto Alegre, Brasil; uno de los incendios forestales más grandes en la Amazonía y los Andes; huracanes de categoría 5 en el Caribe; cortes eléctricos diarios históricos de 14 horas debido a mínimos históricos de energía hidroeléctrica en Ecuador; y más recientemente, la DANA en Valencia, España.

“La adaptación al cambio climático es clave para la seguridad de los ciudadanos y la resiliencia a los efectos del clima, pero también para preservar el crecimiento económico de los países de América Latina y el Caribe. En todos estos dos aspectos, CAF se ha convertido en el principal aliado de la región”, dijo Alicia Montalvo, gerenta de Acción Climática y Biodiversidad Positiva de CAF.

Hace un año, en la COP28 de Dubái, CAF anunció un compromiso financiero de USD 15.000 millones para impulsar medidas de adaptación y gestión de riesgos de desastres naturales, un monto que triplica las inversiones de la institución en este ámbito en los últimos cinco años y la refrenda como un actor líder de la acción climática regional.

Un año después, la institución ha invertido USD 2.000 millones en proyectos de adaptación o en componentes de adaptación dentro de los proyectos de nuestro portafolio, incluyendo infraestructura y agua, entre otros sectores. Estos fondos se han destinado a proyectos como el apoyo al programa Presas Resilientes de Bolivia, la conservación del Río Lempa en El Salvador o el proyecto de drenaje de infraestructuras en Juiz de Fora, Brasil.  

Además, CAF está trabajando en las siguientes líneas de acción:

• Innovación financiera. En 2025 CAF articulará un programa de inversiones privadas en adaptación basado en la reducción de costos y trabajará en otros instrumentos financieros, como las asociaciones público-privadas, que están cada vez más estresadas debido a los impactos climáticos sobre infraestructuras clave en la región.
• Agencia implementadora. CAF ha sido invitada por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) como agencia implementadora de dos proyectos de innovación en adaptación que fueron anunciados como ganadores del Programa de Desafío para la Innovación en Adaptación esta semana. Y con el Green Climate Fund (GCF) se presentará un nuevo programa sobre Sistemas de Alerta Temprana y Alivio de Desastres Climáticos para América Latina y el Caribe, en alianza con el BCIE y el Banco de Desarrollo del Caribe.
• El fortalecimiento de capacidades es otro tema clave a abordar en materia de adaptación. Junto con la Fundación Avina y el Centro de Colaboración Regional para América Latina y el Caribe de la CMNUCC, el próximo año llevará a cabo la primera academia de adaptación para la región, que brindará capacitación a funcionarios gubernamentales, instituciones financieras y sociedad civil en materia de inversiones en adaptación y transparencia.

CAF está trabajando en una estrategia integral para apoyar a los países en la gestión de riesgos ante desastres naturales, que incluirá, entre otros, el financiamiento de infraestructura resiliente y adecuación de la infraestructura hídrica, la provisión de asistencia técnica a los equipos de proyectos de los ministerios y áreas de gobiernos, el apoyo al fortalecimiento de la gestión urbana de las ciudades y a los sistemas de inversión pública, el desarrollo y fortalecimiento de marcos normativos nacionales y subnacionales, y el fortalecimiento del sistema financiero y de información para la gestión de riesgos de desastres.