Agua, salud y productividad para 208 municipios de Ecuador

Son más de 450 proyectos en todo el territorio nacional que han mejorado las condiciones de acceso al agua potable y saneamiento para las zonas rurales y urbanas más desprovistas del país

24 de octubre de 2014

Uno de los principales destinos turísticos de Ecuador está junto a un lago, pero tenía problemas de acceso al agua. San Pablo del Lago hacía parte del 70% del país rural que no tenía conexión a una fuente de agua potable. Hoy la cobertura llega al 99% de esta población.

San Pablo está a los pies del volcán Imbabura, coronado por nubes que hacen sombra en el suelo terracota junto al lago. Esta parroquia pertenece a la ciudad de Otavalo y sus paisajes atraen a turistas nacionales y extranjeros, por lo que la falta de agua significaba una desventaja productiva.

En San Pablo y en otras comunidades de Otavalo como Abatag, Cusinpamba y Gualabí se llevó a cabo el proyecto que los conectaría a una fuente de agua potable. Una iniciativa que se extiende por todo el país y ha cubierto a más de 200 municipios en Ecuador, no sólo en agua potable, sino en alcantarillado sanitario, recolección y disposición de residuos sólidos.

En las comunidades de Otavalo se invirtieron cerca de USD 632 mil para abastecer de agua a 6.466 habitantes. Se espera que para 2.038 sean más de 9 mil personas las que reciban el servicio, lo que significa una solución más amplia en temas de productividad y salubridad.

En Ecuador las inversiones para la cobertura en agua y saneamiento sobrepasan los USD 850 millones, correspondientes a los proyectos Promadec I y Promadec II, en los que CAF -banco de desarrollo de América Latina-  ha financiado USD 500 millones y tiene comprometidos otros USD 275 millones para una tercera fase.

Para América Latina las inversiones en agua y saneamiento como éstas  "redundarían en grandes beneficios en salud, productividad  y sobre todo en una mejora de la percepción de que se están tomando en cuenta las necesidades más apremiantes de los segmentos más desprotegidos de la sociedad", se explica en la publicación Equidad e inclusión social en América Latina: acceso universal al agua y el saneamiento.

Estas obras no sólo contemplan la infraestructura, sino un modelo integral que abarca desde estudios sociales, ambientales y financieros, hasta acciones de fortalecimiento institucional que garanticen la sostenibilidad del servicio.

La infraestructura, el modelo sostenible y las inversiones son la respuesta a la expectativa de los pobladores, para su vida diaria y productiva. "El agua es un pedido que las comunidades han esperado por mucho tiempo, el agua es vida para los pueblos", cuenta Gustavo Pareja, alcalde de Otavalo. 

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