Apoyo a la Reforma de Pensiones en Bolivia

La reforma permitirá a Bolivia liberar recursos financieros domésticos que dinamizarán la intermediación a través del mercado de capitales, indicó el presidente ejecutivo de la Corporación, Enrique García.

05 de noviembre de 2001

En línea con el objetivo de contribuir al éxito de los procesos de transformación estructural en sus países accionistas, la Corporación Andina de Fomento (CAF) aprobó hoy un préstamo por US$ 150 millones a Bolivia, destinado a mejorar el perfil de la deuda pública interna contratada por este país para financiar la Reforma de Pensiones.

“Esta operación, más allá del aspecto cuantitativo, ratifica la disposición de la Corporación de contribuir con los esfuerzos de Bolivia para retomar el camino del crecimiento económico, por cuanto permitirá suavizar la curva de pago de la deuda pública y, por consiguiente, reducir la carga fiscal”, indicó el presidente ejecutivo de la CAF, Enrique García.

Subrayó que con el cambio del perfil de su deuda interna, Bolivia liberará recursos financieros domésticos que dinamizarán la intermediación a través del mercado de capitales, a la vez que promoverá la inversión y el desarrollo sostenible.

El préstamo aprobado, con plazo de hasta siete años y hasta uno de gracia, tendrá como organismo ejecutor al Ministerio de Hacienda y será instrumentado mediante la adquisición de bonos del Tesoro de la Nación, no negociables.

La Reforma de Pensiones es una de las medidas que con carácter estratégico desarrolla el gobierno de Bolivia desde 1996 para reemplazar un sistema que había acumulado demasiados problemas que hacían deficientes los servicios de seguros de vejez y riesgo profesional, y que el sistema de reparto fuera financieramente inviable en el largo plazo.

Calificada como la más completa de América Latina, la reforma cambió completamente el sistema anterior de reparto simple, por uno nuevo de capitalización individual, donde cada afiliado realiza aportes a sus cuentas personales que generan intereses adicionales y ganancias de capital. De esta manera, al final de su vida activa el afiliado ha acumulado suficientes recursos para financiar su pensión de retiro.

El sistema es autosostenible financieramente y sus recursos son manejados por dos Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), sujetas a la supervisión de la Superintendencia de Pensiones, Valores y Seguros (SPVS).

Luego de cinco años de aplicación de la reforma, el número de afiliados al sistema se ha incrementado de 322.000 en 1996 a 633.000 en 2000 y los recursos acumulados en los fondos de capitalización individual, al 31-12-00, totalizaron US$ 841 millones, equivalentes al 25% del total de depósitos en el sistema bancario nacional boliviano, lo cual evidencia el gran potencial que tienen los fondos de pensiones para el desarrollo del sistema financiero y mercado de capitales de este país, ya que los recursos intermediados, por ser de largo plazo son, a su vez, los más adecuados para financiar proyectos de inversión de alta envergadura.

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