Aprobadas operaciones por monto récord de US$ 3.300 millones

Ratificó así su condición de principal fuente de financiamiento multilateral para los países andinos e importante articulador de la integración regional

Profundizó su rol catalítico y anticíclico con un apoyo decidido a la región en un año especialmente complejo

Captó un monto récord de US$ 3.150 millones, de los cuales US$ 1.150 millones corresponden a la colocación de bonos y US$ 2.000 millones en papeles comerciales en los principales mercados mundiales gracias a su solidez financiera y por ser el emisor latinoamericano con la mejor calificación de riesgo

Incrementó su capital autorizado de US$ 3.000 millones a US$ 5.000 millones, lo cual permitió un aumento de capital suscrito por parte de sus países miembros por US$ 450 millones adicional al incremento vigente de US$ 600 millones

17 de diciembre de 2002

El presidente ejecutivo de la CAF, Enrique García, afirmó hoy en la rueda de prensa de fin de año, que 2002 ha sido uno de los más complejos de la historia reciente de la región, con una caída del Producto Interno Bruto de América Latina superior al 1% y del 0,5% para los países de la Comunidad Andina, una sustancial reducción en los flujos netos de capital externo y un difícil acceso de los países a los mercados financieros internacionales, factores que han agudizado los problemas de desempleo y de pobreza en la región.

En lo positivo, García resaltó que la inflación se ha mantenido bajo control, que los precios de los principales productos de exportación se han estabilizado, y que existen indicios favorables de recuperación de las principales economías internacionales y de la región. En este sentido, y con respecto a los países andinos, señaló que salvo Venezuela, que tendrá una caída importante en su crecimiento, los otros cuatro países registrarán un crecimiento positivo destacándose en particular los casos de Perú y Ecuador con cifras de superiores al 4% y al 3% respectivamente.

Así mismo, en lo político, destacó la celebración sin contratiempos de elecciones presidenciales en Brasil, Ecuador y Colombia y los acuerdos nacionales de gobernabilidad alcanzados en Bolivia. “Ahora el desafío para la región es reanudar un crecimiento alto y sostenido, mejorar la competitividad y lograr una mayor equidad social y sostenibilidad ambiental, en un entorno internacional incierto, con importantes restricciones de financiamiento” indicó.

Atendiendo el rol anticíclico y catalítico que le caracteriza, la CAF alcanzó una cifra récord de aprobaciones por US$ 3.300 millones que la ratifica como la principal fuente de financiamiento multilateral para los países andinos e importante articulador del proceso de integración regional. Lo anterior, gracias al apoyo tanto al sector público como el privado prioritariamente en proyectos de infraestructura económica y social, desarrollo de mercados de capitales, respaldo a los sectores productivos, tanto en forma directa como a través de una cadena de intermediarios financieros que buscan llegar a la pequeña, mediana y microempresa, entre otros.

Este logro fue posible gracias al exitoso acceso que tiene la CAF a los mercados internacionales de capital por su solidez financiera y por ser el emisor latinoamericano con la mejor calificación de riesgo de acuerdo a Moody´s, Standard and Poors y Fitch. En efecto, la institución captó un monto récord de US$ 3.150 millones, de los cuales US$ 1.150 millones corresponden a la colocación de bonos y US$ 2.000 millones en papeles comerciales en los principales mercados mundiales.

García destacó que durante los últimos 12 meses la CAF incrementó su capital autorizado de US$ 3.000 millones a US$ 5.000 millones, lo cual permitió un aumento de capital suscrito por parte de sus países miembros por US$ 450 millones adicional al incremento vigente de US$ 600 millones, lo que ratifica el continuo apoyo de los accionistas a la Institución. Como hecho resaltante informó que durante el presente año se concretó la plena incorporación como nuevos accionistas de Uruguay, Costa Rica, España y Argentina conformando un total de 16 países miembros. El potenciar su capital accionario y el aumento de su membresía la permiten a la Institución profundizar su actividad financiera e integracionista en favor de la región.

Destacó el impulso dado a los programas estratégicos que lidera la CAF, tanto a través de préstamos como de cooperación técnica, tales como: la Integración para la Infraestructura Regional Suramericana, IIRSA; la prevención de desastres naturales a través del Programa Andino de Prevención y Mitigación de Desastres Naturales, Preandino; el Programa Andino de Competitividad, PAC; el Programa Latinoamericano del Carbono, PLAC; el Programa de Biodiversidad; los programas de carácter social y cultural, destacándose entre estos últimos la Orquesta Sinfónica de Juventudes de los Países Andinos, el Conservatorio Andino Itinerante, CAI, y el Primer Encuentro Artesanal Andino; así como el Programa de Gobernabilidad.

La necesidad de una agenda renovada

Pese al difícil escenario, García manifestó optimismo en las potencialidades de la región y se pronunció por la puesta en marcha de una agenda renovada, dirigida a lograr un crecimiento alto y sostenido, socialmente equitativo, ambientalmente sostenible y globalmente competitivo que conduzca a la reducción de la pobreza en la región y al fortalecimiento de la gobernabilidad democrática. La agenda debe estar fundamentada en el esfuerzo interno de los países y apoyada por los sectores público, privado, laboral, académico y por la sociedad civil.

Adicionalmente, señaló como imprescindible que la comunidad internacional contribuya a la consolidación de esta nueva agenda, con menos proteccionismo y más comprensión de las realidades individuales de cada país, garantizando estabilidad y acceso a los mercados comerciales y financieros, así como el cumplimiento de los compromisos adquiridos en materia de financiamiento para el desarrollo, medio ambiente, salud y narcotráfico, entre otros.

García subrayó que el papel de la CAF apunta al respaldo de los procesos de integración regional, con el objeto de que los países puedan insertarse de una manera más integral en la globalización disminuyendo su impacto en las brechas existentes, con énfasis en aquellos programas destinados a fortalecer la debilidad institucional que afecta la llegada de los flujos de capital para la inversión y desarrollo.

La CAF en cifras

Como se mencionó, durante 2002 la CAF aprobó operaciones a favor de sus países accionistas por US$ 3.300 millones -el más alto de su historia- de los cuales el 68% se destinó a financiar proyectos de infraestructura económica y social sostenible, tanto en el ámbito público como el privado. Del total de aprobaciones, los recursos destinados a los países accionistas fueron los siguientes:

Bolivia

Recibió aprobaciones por más de US$ 500 millones, destinadas fundamentalmente a financiar proyectos de infraestructura de integración vial, rural, cofinanciamientos tipo A/B, así como programas de comercio y capital de trabajo, entre otros.

Una de las operaciones más relevantes fue destinada a financiar el Programa Sectorial de Infraestructura Rural de Bolivia, al cual se le aprobó US$ 200 millones, con el objeto de respaldar un conjunto de obras que van a generar nuevos empleos en la economía, mediante la orientación de los recursos hacia los sectores de riego, electrificación rural, caminos vecinales y departamentales, entre otros

En materia de integración física, fue aprobada una operación hasta por US$ 100 millones, destinada a financiar el proyecto Corredor de Integración Vial Santa Cruz-Puerto Suárez, un eslabón clave en el eje interoceánico que se está promoviendo a través de la Iniciativa IIRSA, con la cual está comprometida la institución y cuyo objetivo es convertir a la América del Sur en una región más integrada y competitiva.

El proyecto Santa Cruz-Puerto Suárez forma parte de la Red Fundamental No. 4 de Bolivia y constituye uno de los más importantes ejes viales de la iniciativa IIRSA, ya que ejerce un impacto positivo sobre cinco países de la región: Bolivia, Brasil, Paraguay, Chile y Perú.

Con el objeto de apoyar un programa de inversiones para mejorar la calidad de los servicios de transporte de gas y líquidos asociados a los hidrocarburos, la CAF aprobó un cofinanciamiento tipo A/B hasta por US$ 88 millones, en el cual participa el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y cuyo organismo ejecutor será la empresa Transporte de Hidrocarburos (Transredes). Dicho programa incidirá positivamente en el perfil de la balanza de pagos, los ingresos tributarios y en el logro de mayores niveles de bienestar social en Bolivia como consecuencia de la generación de mayores fuentes de trabajo directas e indirectas.

Colombia

Las aprobaciones para este país totalizaron US$ 748 millones -una cifra récord- destinadas a financiar proyectos de infraestructura vial, desarrollo regional, así como programas de inversión pública y capital de trabajo.

En el conjunto de estas operaciones, cabe destacar la aprobación de una Garantía Parcial de Crédito (GPC) hasta por US$ 83 millones, mediante la cual la CAF avala la entrada de recursos frescos a este país hasta US$ 250 millones otorgados por un grupo de bancos comerciales internacionales a costos más favorables.

La GPC busca consolidar la sostenibilidad del Programa Económico que adelanta el Gobierno, en el sentido de que permitirá el financiamiento de proyectos de inversión en infraestructura, principalmente viales y de desarrollo regional. La Garantía Parcial de Crédito es un novedoso instrumento financiero que desarrolla la CAF con el objeto de permitir a los países accionistas optimizar el uso de sus recursos, a la vez que contribuye a maximizar el potencial catalítico de la Corporación. Mediante la GPC, la Institución garantiza por una determinada suma, en este caso hasta por US$ 83 millones, el pago del principal e intereses del crédito tomado por la República de bancos comerciales internacionales y locales. Debido al carácter revolvente de la garantía, ésta se renueva automáticamente cuando la República cumple con su obligación de pago de cada cuota de capital e intereses cubierta por la GPC.

Por otro lado, la CAF aprobó US$ 200 millones para el Programa Multisectorial de Inversión Pública 2002 que ejecuta el Gobierno con miras a alcanzar un mayor crecimiento de la economía y mayor espacio para la inversión privada, así como bajar los Índices de Necesidades Básicas Insatisfechas –NBI- y generar empleo y mejorar las condiciones de vida de la población, para lo cual se financiarán proyectos prioritarios en transporte (60%); agua potable y saneamiento básico (10%); desarrollo agropecuario (19%) y salud (11%).

Ecuador

Recursos por más de US$ 400 millones fueron aprobados para el Ecuador, fundamentalmente destinados a financiar proyectos de infraestructura, así como capital de trabajo y comercio.

Una de estas operaciones por US$ 67 millones se destinó a financiar el Plan de Transporte Público de Guayaquil, como una contribución de esta institución multilateral a los esfuerzos que adelanta la municipalidad de esta ciudad para resolver el problema de transporte urbano que impacta de manera negativa en la calidad de vida de sus habitantes.

Con estos recursos aprobados por la CAF se ofrece un respaldo financiero a los planes que se ejecutan con el objeto de mejorar el nivel de servicio y la disponibilidad de transporte urbano de la ciudad y, de esa manera, favorecer la movilidad del 85% de sus habitantes que no tienen acceso al automóvil y son usuarios permanentes del transporte urbano.

Otra operación aprobada por US$ 100 millones financiará un conjunto de proyectos de infraestructura incluidos dentro del Plan de Inversiones Públicas 2002, con el fin de garantizar el éxito de la Agenda Económica Mínima que el Gobierno adelanta para promover el desarrollo económico sostenible como pilar del progreso social. La distribución de los recursos atenderá principalmente a los sectores de transporte, desarrollo urbano, agua potable y alcantarillado, educación, desarrollo agrícola y otras obras de infraestructura que se ejecutarán a través de los municipios.

Así mismo, fueron aprobados US$ 50 millones destinados a financiar parcialmente el Programa Vial para el Distrito Metropolitano Quito, concebido como instrumento de ordenación del futuro crecimiento metropolitano del transporte público de la ciudad, con especial énfasis en la defensa del espacio público, la protección al ambiente y la prevención de desastres.

Otra operación de infraestructura que cuenta con financiamiento de la CAF es la del proyecto Puente Rafael Mendoza Avilés, una de las principales vías de comunicación terrestre que une a las ciudades de Guayaquil y Quito con el sur y el oeste del país, al cual le fueron aprobados US$ 56 millones, lo que va a facilitar el descongestionamiento del flujo de vehículos entre Guayaquil, La Puntilla y Durán, en el corredor interoceánico Sur E-40 que vincula Salinas en el Pacífico con los puertos de Guayaquil, Morona y la zona de libre comercio en el río Marañón, en Perú, hasta el puerto de Belém do Pará en Brasil, integrando, de esa manera, las zonas turísticas, comerciales, agrícolas, industriales y mineras de esas tres naciones.

También se aprobó una operación de infraestructura por US$ 22 millones, destinada a financiar el proyecto de la carretera Puyo-Macas que tiene un componente de integración ya que el mejoramiento de esta arteria vial promoverá la integración de la región oriental del Ecuador con sus naciones vecinas: al norte con Colombia y al sureste con Perú y Brasil, constituyéndose en un ramal que conectará los principales centros de producción petrolera del país y, a su vez, unirá las principales ciudades de esta región ecuatoriana.

Igualmente se aprobó un financiamiento por US$ 25 millones para dotar a las ciudades de Salinas, La Libertad y Muey, en la Península de Santa Elena, Provincia de Guayas, de un sistema de abastecimiento de agua potable, servicios de alcantarillado sanitario y sistemas de tratamiento de aguas servidas.

Perú

Las operaciones aprobadas fueron de US$ 497 millones, las cuales se destinaron a la atracción de recursos externos al país, programas de capital de trabajo y de inversión pública.

Entre estas operaciones resalta una por US$ 250 millones, orientada a financiar parte del Programa Multisectorial de Inversión Publica 2002, destinado a fortalecer la estabilidad económica y lograr un crecimiento con equidad que permita ampliar las capacidades de toda la población.

Cabe resaltar que este organismo financiero multilateral ha otorgado para los Programas Multisectoriales 2000, 2001 y 2002 préstamos por un total de US$ 750 millones, beneficiando proyectos en los sectores transporte, agricultura, salud, educación, saneamiento y energía, entre otros, con lo cual se ha incrementado la producción de bienes y servicios que a su vez se ha reflejado en mejoras de las condiciones de vida de la población en general.

Con estos programas se ejecutarán proyectos sociales y productivos dentro de los sectores transporte, salud, agricultura y educación, que favorecerán al mejoramiento de la calidad de vida de la población con menores recursos.

Por otra parte, la CAF aprobó una Garantía Parcial de Crédito hasta por US$ 110 millones con el objeto de permitirle al Perú acceder al mercado de capitales con el aval de la Corporación, la cual todavía no ha sido utilizada por este país.

De igual manera, y con el objeto de beneficiar a varios clientes, la CAF aprobó operaciones por US$ 137 millones destinadas a financiar operaciones de comercio y capital de trabajo.

Venezuela

Con una cifra de US$ 705 millones en aprobaciones, este país recibirá recursos para el financiamiento de proyectos de infraestructura vial, energética, agua y saneamiento, entre otros.

Una de las operaciones aprobadas fue de US$ 200 millones destinada a financiar el Programa Multisectorial de Inversión Pública 2002-2003, con el objetivo de lograr una mejoría en la calidad de vida de los venezolanos e impulsar el desarrollo humano sostenible, cuya meta final es alcanzar el equilibrio social. Este Programa ha sido diseñado sobre la base de proyectos de infraestructura para atender cuatros sectores prioritarios: transporte; educación, salud y medio ambiente.

Así mismo, fueron aprobados US$ 175 millones para el financiamiento del Programa de Modernización y Rehabilitación del Sector Agua Potable y Saneamiento, el cual tiene como objetivo general apoyar el proceso de modernización institucional del sector agua potable y saneamiento, además de la rehabilitación de obras de infraestructura.

Igualmente se aprobó una operación por US$ 31 millones para el Proyecto Sistema Hidráulico Yacambú-Quibor, que tiene como objetivos el aprovechamiento de las aguas del río Yacambú con el objeto de fomentar el desarrollo agrícola mediante el riego del valle de Quibor y, a la vez, abastecer de agua a la ciudad de Barquisimeto y otros centros poblados cercanos, beneficiando a una población del orden del millón de habitantes.

Por otra parte, la CAF aprobó US$ 20 millones para el financiamiento parcial del Metro de Maracaibo, un proyecto de infraestructura vial que forma parte del plan de desarrollo urbano de esta ciudad del occidente venezolano, lo que permitirá dotarla de un sistema de transporte colectivo seguro, eficiente y económico para el usuario y menos contaminante que el clásico transporte automotor.

Otros países accionistas

Brasil

La CAF aprobó con dicho país la primera operación de cofinanciamiento A/B por US$ 110 millones, para atraer recursos externos hacia un socio no andino, lo que le permitirá a la empresa Eletrobrás financiar el plan de inversiones con el cual busca combatir la crisis eléctrica que afecta a la nación.

Esta operación está estructurada con un aporte de la CAF por US$ 27.5 millones correspondientes al tramo A, mientras que US$ 82.5 millones del tramo B serán financiados por un sindicado de bancos liderados por el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria Securities.

Uruguay

Uruguay, por su parte, fue el beneficiario de una aprobación por US$ 25 millones para el financiamiento parcial del programa de rehabilitación de la red vial primaria del país, denominado “Megaconcesión de Rutas Nacionales” que adelanta el gobierno y que tiene un costo total para los primeros cuatro años de US$ 136 millones.

Esta operación, además de respaldar el Programa de Reactivación Económica, se orienta en la dirección correcta del mandato de los Presidentes en torno a la Iniciativa de Integración Regional Suramericana para dotar a la región de una red de infraestructura física sostenible.

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