Bankomunales, inclusión financiera y desarrollo local para salir de la pobreza

El acceso a servicios financieros es clave para salir de la pobreza y en este sentido, los bankomunales son un instrumento efectivo para estabilizar el ingreso de la población de escasos recursos, que tiene capacidad de inversión más no cuenta con un mecanismo apropiado para hacerlo, y que fortalecen  el capital social de la comunidad. 

29 de abril de 2015

Junto a la Fundación de Financiamiento Rural (Fundefir), la Iniciativa de Innovación Social CAF (IIS) impulsa "la otra microfinanza", un modelo auto sostenible y auto gestionado de inclusión financiera que, en una primera etapa,  implementa la creación de  Bankomunales en El Alto (Bolivia) - junto a Enda y en la frontera entre República Dominicana y Haití con la Unión de Centros de Madres Mujeres Fronterizas.

Los Bankomunales han demostrado ser un mecanismo eficaz para captar el ahorro, estabilizar el ingreso y organizar a la gente. En estas organizaciones los miembros de una comunidad, a partir de un mecanismo de micro inversión - captando fondos de su propio bolsillo - se agrupan de forma voluntaria para ahorrar y/o prestarse dinero - en forma de crédito-  financiando sus necesidades bajo normas o reglas que ellos mismos establecen, manteniendo el capital del grupo en permanente circulación.

Más allá de una transacción económica, el modelo ha evidenciado que no solo educa en lo financiero, sino que también fortalece la confianza y el capital social entre sus miembros, disparando otros procesos de organización al interior de las comunidades que favorecen la creación de mecanismos para dar respuesta eficiente a necesidades o urgencias de grandes segmentos de la población.

Es allí donde la IIS CAF propone profundizar a nivel regional  el modelo de los Bankomunales  y extenderlo, además de Bolivia y República Dominicana, a Argentina y Colombia,  a fin de aumentar su impacto social y transformarlo en una plataforma de desarrollo local, a través de agentes comunitarios de desarrollo, líderes vecinales surgidos de estas propias organizaciones con capacidad para impulsar progresivamente la implementación de nuevos programas, productos y servicios que incidan en beneficio de las condiciones de vida en sus comunidades  y que puedan escalar y vincularse eventualmente a la banca formal, reguladores y autoridades.

 

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