Bordando Esperanza: un modelo productivo humano para las cárceles en Paraguay

En la cárcel del Buen Pastor se realizará el primer plan piloto del convenio que firmó el Ministerio de Justicia con CAF y la Fundación Princesa Diana para mejorar las condiciones de vida de las mujeres privadas de libertad desarrollando un novedoso modelo de empresa social cocreado con ellas. 

03 de junio de 2016

Con la presencia de Carla Bacigalupo, ministra de Justicia; Fernando Infante, director representante de CAF -banco de desarrollo de América Latina- en Paraguay; Ana Mercedes Botero, directora de Innovación Social de CAF; e Hilda de Hieber, presidenta de la Fundación Princesa Diana; se realizó el acto de firma del convenio que sella la alianza institucional para el diseño de un modelo de empresa social colaborativa en la Penitenciaría Nacional del Buen Pastor.

El proyecto, que lleva por nombre "Bordando Esperanza", es una iniciativa de innovación social que articula a las internas y sus familias, Ministerio de Justicia, empresa privada, ONG y grupos religiosos, en un ecosistema que apunta a orquestar la acción de los diferentes actores en torno a un proceso de rehabilitación eficiente que contribuya a mejorar los niveles de reinserción social y laboral de la población privada de libertad, en línea con la política pública de Paraguay.

El piloto que se implementará en el "Buen Pastor" está basado en un novedoso modelo productivo de cocreación entre las internas en conjunto con las autoridades penitenciarias. Una experiencia que ha sido implementada por la Iniciativa de Innovación Social de CAF en otros países de la región, con resultados positivos en procesos de empoderamiento y generación de capacidades, donde ha sido clave la participación activa de ambos actores.

La ministra de Justicia, Carla Bacigalupo, expresó su complacencia por el proyecto de cooperación internacional con CAF, multilateral que se ha mostrado desde un principio interesado en apostar a la reinserción social en el Paraguay, sobre todo en mujeres privadas de libertad.

Ya en un congreso del año 2015, se iniciaron los primeros contactos por los proyectos de reinserción que el Ministerio de Justicia estaba emprendiendo, como ejemplo: La cárcel industrial de mujeres, Fujikura, y la instalación del primer local de venta permanente de productos en Turista Roga. Ambos proyectos declarados de interés nacional por la Cámara de Diputados.

"CAF demostró siempre su interés en apostar e invertir en estos proyectos de reinserción; empezamos un trabajo en conjunto para que CAF pueda conocer a profundidad y hoy es una realidad con un plan piloto de cooperación dirigido específicamente a mujeres del Buen Pastor, este programa incentivará todos los focos de reinserción social a través de la capacitación técnica y la provisión de herramientas que mejorarán la calidad y cantidad de la producción de las mujeres privadas de libertad", resaltó la ministra de justicia Carla Bacigalupo.

"La apuesta de un organismo internacional por los programas de reinserción, es una contribución invalorable en la afanosa búsqueda de humanizar las cárceles en el Paraguay, objetivo primordial del gobierno nacional", agregó la Ministra.

Por su parte, Ana Mercedes Botero, directora de Innovación Social de CAF resaltó la importancia de este proyecto en el marco del desarrollo de soluciones útiles a retos que, como la crisis carcelaria, aquejan a América Latina. "CAF como multilateral, y desde la innovación social, está presente en este desafío. Estamos impulsando un modelo de negocio que busca contribuir y poner en práctica los lineamientos de la Reforma del Sistema Penitenciario y Penal paraguayo, que incluye la humanización de los centros de reclusión, en particular el tratamiento de los internos mediante la generación de capacidades que contribuyan a su efectiva resocialización e inserción laboral", señaló.

Otro de los aspectos a destacar del modelo de negocio es el uso de las utilidades por concepto de las ventas generadas por las diferentes actividades productivas, las cuales  se reinvierten en forma de beneficios directos para toda la población reclusa del establecimiento piloto a través de programas de salud y orientación psicoemocional,  al mismo tiempo que  contribuyen con el potencial de sostenibilidad de la empresa social.

Fernando Infante, director representante de CAF en Paraguay,  reiteró que "este modelo de empresa social a desarrollar en el Buen Pastor, busca constituirse como una solución replicable en otros centros penitenciarios del país, que permita atender las necesidades de la población reclusa y postpenada".

Finalmente, Hilda de Hieber, presidenta de la Fundación Princesa Diana, destacó que la participación de la sociedad civil organizada es trascendental en los procesos que apuntan hacia el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas. "La acción colaborativa de la Fundación con la política pública del Gobierno es una muestra de articulación de esfuerzos y voluntades para movilizar al sector empresarial y la comunidad", señaló.

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