CAF aprueba US$ 422 millones para financiar proyectos en Bolivia, Brasil, Colombia y Ecuador

21 de marzo de 2006

Entre las aprobaciones se encuentran US$ 40 millones para proyectos de infraestructura y atención de emergencias en Bolivia; US$ 40 millones destinados programas de infraestructura brasileros; US$ 50 millones dispuestos al sector privado colombiano y US$ 293 millones para el Programa de Fortalecimiento de la Gestión de Deuda y Calidad del Gasto Público y obras de infraestructura en Ecuador.

(Caracas, 21 de marzo de 2006).- La Corporación Andina de Fomento (CAF) aprobó hoy operaciones por US$ 422 millones en beneficio de Bolivia, Brasil, Colombia y Ecuador. En el caso concreto de Ecuador se aprobaron dos operaciones, una por US$ 250 millones para el Programa de Fortalecimiento de la Gestión de Deuda y Calidad del Gasto Público y otra por US$ 43 millones destinada a las obras complementarias y Puente Anexo al Puente Rafael Mendoza, en Guayaquil.

En cuanto al préstamo de apoyo al Programa de Fortalecimiento de la Gestión de Deuda y Calidad del Gasto Público, Enrique García, presidente ejecutivo de la CAF, expuso “el gobierno ecuatoriano se ha planteado el reto de afrontar la urgente necesidad de emprender una agenda de acciones específicas orientadas hacia dos frentes: la gestión de la deuda pública y la mejora en la calidad de gasto en proyectos de inversión pública”. En este sentido, el Presidente Ejecutivo del ente multilateral manifestó que “la agenda considerada entre la CAF y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en este préstamo, contempla la realización de actividades de fortalecimiento de la gestión de endeudamiento que permita armonizar necesidades de financiamiento con las oportunidades y ventajas de los mercados interno y externo, en un marco de optimización del uso de recursos”.

La otra operación aprobada para Ecuador asciende a US$ 43 millones y sus objetivos fundamentales son: facilitar y descongestionar el alto flujo vehicular en las zonas de Guayaquil, La Puntilla y Durán, continuando así con el apoyo que la CAF viene prestando, desde los años 90, al fortalecimiento del sector transporte de Guayaquil y al de la Provincia del Guayas, así como también a la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA); solucionar y prevenir los problemas ambientales que afectan a las vías y a su entorno natural en el área de influencia del proyecto; y mejorar las condiciones de vida del área, disminuyendo los costos de transporte y facilitando la accesibilidad a los servicios, mercados y materias primas.

El segundo país beneficiario fue Colombia para el que la CAF aprobó una Línea de Crédito Revolvente No Comprometida a favor de la institución financiera BBVA Colombia, de hasta US$ 50 millones, cuyo destino será el financiamiento de Operaciones de Comercio Exterior, Capital de Trabajo y Proyectos de Inversiones y la emisión y confirmación de cartas de crédito.

A Bolivia, por su parte, le fueron aprobados US$ 40 millones, de los cuales US$ 25 serán dispuestos a la Carretera de Integración Huachacalla - Pisiga, Oruro y otra por US$ 15 millones destinada a apoyar el Programa de Atención de Emergencias Naturales. La primera de las operaciones, explicó García “está enmarcada en la IIRSA y constituye un importante tramo vial dentro de dicha iniciativa, permitiendo unir a Bolivia con Chile y el Corredor del Pacífico con el Océano Atlántico”. Mientras que en el caso del segundo Programa, el mismo busca fortalecer las acciones en torno a la rehabilitación y reconstrucción de las pérdidas en capital físico, natural y social, ocasionadas por las lluvias torrenciales que se presentaron en el territorio boliviano a finales de 2005 e inicios de 2006.

Por último, fueron aprobadas dos operaciones en Brasil: una por US$ 21,5 millones para el Programa de Desarrollo Vial Fase II en el Estado de Rondonia y otra por US$ 18 millones destinada a apoyar el Programa de Manejo de Drenajes y Desarrollo Urbano, en San José de Río Preto, en el estado de Sao Paulo. Cabe destacar que este último es el primer municipio que recibe financiamiento de la CAF, en sustento a la descentralización y fortalecimiento de los gobiernos para ejecutar sus planes de inversión.

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