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Especialistas evaluaron efectos de dicho fenómeno en los sectores productivos de la región.
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CAF -banco de desarrollo de América Latina- está preparado para dar respuestas inmediatas en diversos sectores de los países de la región que pudieran ser impactados por los efectos del Fenómeno de El Niño, tales como: infraestructura, agricultura, pesca, salud y recursos hídricos.
Lo sostuvo Eleonora Silva Pardo, directora representante de CAF en Perú, al inaugurar un taller internacional donde destacados expertos de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, España, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela analizaron y evaluaron los efectos que tendrá en los sectores productivos el Fenómeno de El Niño, una manifestación del cambio climático que consiste en un calentamiento de las aguas del Pacífico que puede producir lluvias intensas o sequías, así como olas de calor o frío, entre otras consecuencias.
Silva Pardo advirtió que la entidad financiera multilateral está atenta a pronósticos emitidos por el Centro Internacional de Investigación del Fenómeno de El Niño (CIIFEN), con sede en la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, dado que "dicho evento climático podría alcanzar su máxima intensidad entre diciembre de 2015 y enero de 2016".
Tras referir que CAF apoyó a los países andinos en la evaluación de los impactos de El Niño entre los años 1997-1998, así como en la elaboración del Plan de reconstrucción y sistematización de experiencias obtenidas ante el desastre; Silva Pardo recordó que últimamente su institución apoyó el plan para prevenir y afrontar futuros efectos de dicho fenómeno, pero además ha puesto a disposición de los países, apoyos financieros de diversa índole para abordar la reducción de riesgos y la atención de desastres.
En ese sentido, destacó que se han otorgado varias líneas de crédito contingente a países de la región, tales como Perú y Bolivia, así como también se han aprobado líneas dirigidas a los Planes de Emergencia como apoyo a la reconstrucción luego de los desastres ocurridos.
También remarcó que CAF impulsó la creación de la RED GEOPOLIS, la cual ha avanzado en un estudio comparativo de normas sísmicas en numerosos países de América Latina; en la elaboración de planes de fortalecimiento institucional y de hojas de ruta detalladas para su implementación en varios países y en algunos departamentos y municipios, para sectores de electricidad, transporte y logística, agua potable y saneamiento; y el desarrollo de metodologías que acompañan estos procesos a los fines de divulgación como aportes al intercambio de experiencias.
Estrategias de mitigación sectoriales
Durante el taller internacional, los investigadores abordaron el Fenómeno de El Niño desde una perspectiva multisectorial, donde el eje de la discusión giró en torno a las diferentes estrategias de mitigación de los efectos del evento climático en los temas de energía, transporte, logística, agua, saneamiento y agroindustria.
Tras advertir que Costa Rica, Colombia, Ecuador o Perú serían los más afectados por El Niño de este año, los expertos resaltaron que los países de la región hayan tenido hasta ahora logros en el establecimiento de Sistemas Nacionales de Gestión de Riesgos de Desastres (GRD), lo cual era indispensable para avanzar en una línea más integral hacia la sostenibilidad del desarrollo frente a fenómenos naturales. Sin embargo, concordaron que aún se observan debilidades como por ejemplo: en el desarrollo y abordaje del conocimiento de estos fenómenos (geológicos, variabilidad climática), así como el fortalecimiento institucional de los sectores del desarrollo potencialmente afectables.
En el caso de Perú, Gilberto Romero Zeballos, consultor internacional en gestión de riesgos de desastres, destacó que tal como ocurrió entre los años 1997-1998, el gobierno peruano ha desarrollado mapas de zonas críticas y viene ejecutando obras de mitigación anticipándose a efectos que pudieran registrarse durante diciembre del 2015, tales como limpieza de cauces, alcantarillas y cunetas; además del reforzamiento de puentes y otras infraestructuras en coordinación con el sector privado, ya que el 85% de las vías nacionales están concesionadas.
En momentos en que El Niño viene afectando la pesca y agricultura y con miras al incremento de lluvias durante el período enero-marzo del 2016, Romero Zeballos recomendó que deben monitorearse los impactos durante la temporada, de tal manera que pueda hacerse una evaluación para producir escenarios de riesgo y, en función de ellos, se pueda planificar las medidas que puedan incorporarse pensando en similares fenómenos a futuro.
Asimismo, sugirió establecer políticas y normatividades sectoriales en gestión de riesgo con perspectiva evolutiva de largo plazo, así como sistematizar lecciones aprendidas y compartirlas con los países que tienen similares impactos generados por el Fenómeno de El Niño.
De otro lado, los especialistas recomendaron a los países replicar experiencias como las ejecutadas en Brasil, es decir, trabajar en desarrollar una cultura que brinde mayor importancia a la sustentabilidad energética y diversificar una matriz de energía termoeléctrica, eólica y otras alternas a la hidroeléctrica, la cual puede presentar mayor vulnerabilidad, ya que generalmente se ve afectada con las lluvias o sequías que se registran durante los fenómenos climáticos.
Al tiempo de advertir que la inversión en investigación agrícola está muy rezagada en América Latina a comparación a regiones avanzadas, los expertos remarcaron que es indispensable relevar el tema del agua y el agro en las discusiones de El Niño, ya que si sabemos mitigar y adaptarnos a dicho fenómeno, la región puede convertirse en el granero del mundo y garantizaríamos alimento para los 2,000 millones de habitantes que tendremos en 40 años.
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