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Los especialistas de la CAF en esta temática y expositores internacionales de Argentina y Colombia, expusieron sobre las condiciones técnicas de las obras que pueden adoptar la modalidad de contratación “Llave en Mano”, los métodos de control de calidad de las construcciones, los requisitos, criterios de calificación y selección de los proponentes. Se hizo especial énfasis en las etapas de preinversión, estructuración técnica, financiera y jurídica; mantenimiento, operación, ejecución y supervisión.
El director representante de la CAF en Bolivia, Emilio Uquillas aseveró que una de las actividades importantes de la institución en el país es la de promover la mejora continua del recurso humano, la cual se logra a través de la capacitación. “En este sentido, las importantes inversiones que efectúan tanto el gobierno nacional, como los gobiernos prefecturales y municipales, en la construcción y mantenimiento de infraestructura vial, demandan una adecuada experticia de sus funcionarios en la aplicación de esta modalidad”, concluyó.
Los contratos "Llave en mano" son aquellos en los que un contratista asume las obligaciones de ejecutar todas las actividades concernientes a un proyecto de construcción (diseño, obras, suministros, transporte, equipos, mantenimiento, personal especializado e incluso la financiación), e incorporar materias involucradas como ingeniería civil, hidráulica o mecánica en la ejecución del proyecto, respondiendo por las mismas y entregando en un plazo determinado la totalidad de la obra, “lista para funcionar”.
Según explicaron los expositores, los contratos “Llave en mano” constituyen una opción válida para que las entidades estatales puedan desarrollar algunos de los proyectos u obras a su cargo. Las ventajas radican, en la concentración en un solo contratista de todas las obligaciones para la ejecución y terminación de la obra, así como la responsabilidad sobre la totalidad de la misma. Las desventajas son la elevación del costo de las obras por la inamovilidad e invariabilidad del proyecto, el riesgo de caer en una dependencia total con el contratista por ser único proveedor y posibles deficiencias en la gestión medioambiental por no contar con parámetros que permitan cualificar y cuantificar este aspecto.
“Para que un contratista responsable busque a través de un proceso licitatorio, la ejecución de un proyecto Llave en Mano y para que el contratante tenga una relativa certeza de lograr una feliz conclusión de las obras, se hace necesario estructurar pliegos de condiciones claros y precisos, con la suficiente difusión y participación de los interesados en el proceso pre contractual”, afirmó el director adjunto de Análisis y Programación Sectorial de Infraestructura de la CAF, Diego Sánchez. Indicó que se deben diseñar y planificar adecuadamente las actividades de control, los plazos del contrato y el mantenimiento posterior.
Desde la óptica empresarial, el presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Iván Bustillos, señaló que los potenciales problemas de esta forma de contratación son la inestabilidad de precios, que impide restablecer el equilibrio económico financiero de los contratos, las limitaciones financieras que obligan a participar en consorcios con empresas extranjeras, la carencia de fuentes locales de suministro de insumos clave y el riesgo de que malos diseños conduzcan a precios referenciales irreales.
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