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04 de octubre de 2000
Los convenios fueron suscritos por Lope Mendoza, Primer Vicepresidente de CONINDUSTRIA; Leonardo Pizani, Vicepresidente Ejecutivo de FUNDES-Venezuela, José Ignacio Moreno León, Rector de la Universidad Metropolitana y Hugo Sarmiento, Vicepresidente de Finanzas y encargado de la Presidencia Ejecutiva de la CAF, quien agregó que los proyectos piloto se van a desarrollar en los cinco países de la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela), con un presupuesto total de US$600.000.
En el caso concreto de Venezuela, la CAF aportará con una cooperación técnica de US$120.000 que las instituciones no financieras participantes, seleccionadas por su experiencia y exitoso funcionamiento, se comprometen a utilizar de la manera más rigurosa y eficiente en beneficio de las PyME elegidas, durante los nueve meses que dure la experiencia.
Por su parte, Fernando Prado, Director de Instituciones Financieras de Desarrollo de la CAF y coordinador de los proyectos, indicó que la intervención de la Corporación en éstos se hará a pequeña escala, con el fin de extraer conclusiones y lecciones sobre su buen funcionamiento, así como las mejores prácticas, sin involucrar montos importantes de recursos y fondos, para poder efectuar los ajustes necesarios y contar con un producto o modelo replicable a mayor escala.
Subrayó que la problemática de la PyME aún no se ha resuelto a nivel mundial, pero existe la certeza de que su solución no pasa por canalizar ingentes volúmenes de crédito, ni a través de la masificación de los servicios financieros. Por ello enfatizó que el enfoque debe ser integral, en el sentido de considerar todos los aspectos que hacen a una empresa exitosa, tales como su capacidad gerencial, tecnología, información sobre la demanda, comercialización, etc., dentro un entorno macroeconómico de estabilidad.
Prado indicó que este enfoque integral, necesariamente debe ser aplicado caso por caso, lo cual implica concentrar el apoyo a la PyME inicialmente en pocas instituciones, posiblemente las más destacadas y eficientes, de manera que los logros y éxitos alcanzados puedan ser exhibidos y difundidos, para ser luego replicados, logrando así que muchas otras PyME sigan los mismos pasos.
La situación de la Pequeña y Mediana Empresa
La PyME, como elemento dinamizador de la economía, tiene entre sus ventajas que el uso intensivo de mano de obra por monto de capital invertido es elevado y el costo de capital para crear un empleo adicional es mucho menor que en el caso de las empresas grandes. Por tanto es una fuente importante de empleo, estabilidad y de un crecimiento económico más equilibradamente distribuido. Sin embargo, enfrenta serios obstáculos como lo son la penetración a mercados internacionales y el acceso a los mercados de capital.
Ante esta realidad, la CAF ha diseñado un Programa de Apoyo Integral (PAI) que enfoca las maneras de apoyar a este sector. En primer lugar, como banco de desarrollo, puede atender las necesidades financieras de la PyME a través de varias modalidades y productos, en alianza con instituciones financieras en sus países socios. No obstante, se trata de un proceso costoso, de largo plazo y que no se puede cuantificar por el volumen de desembolsos, sino por los resultados financieros y la calidad/impacto de la intervención.
También lo puede hacer apoyando el mejoramiento de los aspectos institucionales de la PyME, mediante el uso correcto de la cooperación técnica para lograr el desarrollo institucional y empresarial en temas como gerencia, mercadeo, control de calidad, así como en el intercambio y difusión de experiencias y la transferencia de tecnología apropiada, tareas básicas para lograr un impacto en el sector.
En línea con este segundo componente, la Corporación busca desarrollar alianzas estratégicas con instituciones no financieras en cada país que cuenten con experiencia exitosa y tecnologías apropiadas para la capacitación, fortalecimiento y formación de empresas. Estas entidades, al tener la vocación de apoyar a la PyME, son los agentes ideales para identificar a las empresas idóneas, susceptibles de dar “un salto cualitativo” al recibir dichos fortalecimientos.
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