CAF redobla su compromiso con la integración de América Latina y el Caribe

En medio de un escenario de crisis económica global que aumentó la pobreza y la desigualdad en la región como consecuencia de una difícil coyuntura política, CAF -banco de desarrollo de América Latina- se propone mirar hacia el futuro y desarrollar el concepto de integración regional. En ese sentido, el organismo participó del primer seminario “Los desafíos de la integración económica y política en un sistema internacional de crisis”, perteneciente al ciclo “El Futuro de la Integración Regional”.

18 de noviembre de 2022

Organizado por la presidencia de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, el evento reunió a organismos internacionales y regionales, así como a expositores con experiencia y diferentes perfiles, con el objetivo de que brinden un amplio abanico de propuestas que permitan avanzar hacia una integración de América Latina y el Caribe.

 

Las palabras de inauguración del encuentro estuvieron a cargo de la vicepresidenta de la República, Beatriz Argimón; del representante de CAF en Uruguay, François Borit; el embajador Diego Escuder, director general de la Secretaría del Ministerio de Relaciones Exteriores; y los diputados Diego Reyes, miembro de la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Representantes, y Ope Pasquet, presidente de la Cámara de Representantes.

 

“Desde su creación, CAF se ha planteado como objetivo contribuir al desarrollo sostenible y a la integración. En más de 50 años nos hemos apoyado en el cabal entendimiento de la realidad de los países de la región. Esta cooperativa nació con el propósito de la integración en la subregión andina, y ahora integra a toda América Latina y el Caribe, siendo un banco que beneficia a 21 países”, expresó Borit.

 

Para cumplir sus objetivos, CAF apoya técnica y financieramente programas vinculados a temas de los sectores industriales, infraestructura, fortalecimiento de las pymes, mejora logística, salud, educación, desarrollo fronterizo, entre otros.

 

El representante de CAF agregó que “aunque son indudables los beneficios de la integración comercial en la reducción de pobreza y en la estabilidad macroeconómica con la consolidación de los mercados más amplios, en la región el proceso no ha traído todos los beneficios esperados”.

 

Ante esta realidad y motivado por la necesidad de redoblar esfuerzos para avanzar en dicha integración, entre diciembre de 2021 y marzo de 2022 el banco incrementó su patrimonio en unos U$S 7.000 millones, el aumento más grande de su historia.

 

“Uno de los grandes retos de la integración es pasar de la visión a la acción, y transitar de la planificación a la realización. Es clave un gran esfuerzo tanto en mayor inversión como en organización. Para ello, CAF pone a disposición instrumentos de apoyo diseñados bajo cinco criterios muy básicos, pero claves en su intervención, que se traducen en agilidad, coordinación, sostenibilidad, impacto y concreción. La apuesta de integración de América Latina y el Caribe solo será posible si hay voluntad política, confianza y consenso. Ese es el poder virtuoso de la unión. Hay que pensar como bloque. Negociando a nivel global, somos más fuertes”, concluyó Borit.

 

Luego de las palabras de apertura, dio inicio el panel denominado “El Rol de los Organismos Multilaterales en los procesos de integración de América Latina y el Caribe”. De este participaron Julio César Valentín, asesor senior en Programación Estratégica de CAF; Sergio Abreu, secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI); el embajador Gustavo Martínez Pandiani, subsecretario de América Latina y el Caribe de la Cancillería argentina; Gabriel Porcile, director de la Oficina de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Montevideo; y Luiz Gonzaga Coelho Junior, director de la Secretaría Administrativa del Mercosur.

 

Valentín indicó que CAF se consolidó por “ser el banco que promueve el desarrollo sostenible y la integración regional. CAF ha ido creciendo, incorporando nuevos socios hasta alcanzar al día de hoy un capital de unos US$ 30.000 millones, con la particularidad de que los proyectos suelen ser con bastante agilidad en comparación con otras instituciones financieras”.

 

Para el asesor, una de las grandes ventajas de la integración es “tener la posibilidad de aprovechar nuestras fortalezas y conocimientos como naciones y actores económicos para intentar participar de manera más protagónica y decisiva en el mundo”.

 

El expositor manifestó que aunque Uruguay es un “espacio emblemático de integración”, desde que en 1960 creó la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), sustituida en 1980 por la ALADI, aunque logró grandes avances comerciales como en la reducción de tasas arancelarias, “todavía hay una realidad que convoca a rearmar los esfuerzos”.

 

“Distinto a otros bloques regionales del mundo, en término de comercio interregional, América Latina y el Caribe tienen una baja, a pesar de esas medidas. Solo el 15% de los intercambios comerciales se registran dentro del bloque, a diferencia de los países de Europa, donde el 60% de su mercado es interregional. Esto significa que hay que imprimir mayores esfuerzos para adaptar otras medidas más allá de las reducciones de aranceles. Dentro de esas medidas, para CAF hay bastantes desafíos para la integración como ambientales, comerciales, energéticos, económicos, culturales, políticos, turísticos y regulatorios”, indicó.

 

Entre estas disposiciones, CAF se propone comenzar a trabajar en la sostenibilidad. “Emitimos solo el 12% de los gases de efecto invernadero. Sin embargo, somos la región más amenazada y vulnerable, lo que exige respuestas contundentes. Por eso el banco se plantea un pacto verde que unifique a nuestros países en dar respuestas concertadas. CAF, como institución financiera de desarrollo, tiene los instrumentos necesarios para acompañar ese desafío de pactar para integrarnos”, finalizó Valentín.

Suscríbete a nuestra newsletter