Cómo se logra el valor compartido

La creación del valor compartido es la evolución de la responsabilidad social. Se logra a través de prácticas operacionales que mejoren no solo la competitividad y las utilidades de la empresa, sino también las condiciones económicas, sociales y ambientes de las comunidades donde opera.

Bajo esta concepción las empresas deben reconocer las necesidades sociales por el impacto que tienen en el rendimiento del negocio, en la definición del mercado y en el proceso productivo.

Hay tres formas de lograr el valor compartido, según Michael Porter, creador del concepto:

• Redefiniendo los productos y servicios
• Concibiendo una nueva forma de productividad en la cadena de valor
• Formando nichos
• Construyendo clusters de apoyo a las adyacencias de las empresas