Donación de USD 125 mil para ayudar a familias damnificadas por las intensas lluvias en Bolivia

(La Paz, 01 de marzo de 2011).- Ante las intensas lluvias que se han registrado en las últimas semanas en territorio boliviano y que han dejado a más de 11 mil familias damnificadas, el presidente ejecutivo de CAF –banco de desarrollo de América latina-, Enrique García, anunció hoy una donación de USD 125 mil mediante una misiva enviada al Presidente del Estado Plurinacional de Bolivia Evo Morales, recursos que se destinarán a la ayuda humanitaria y atención de la población afectada.

“CAF desea expresar su más sincera solidaridad con la población de La Paz y otras regiones de Bolivia, que han sufrido sensibles pérdidas humanas, miles de damnificados y cuantiosos daños materiales, y hacer llegar estos recursos, con el propósito de atender -de manera inmediata- sus necesidades más urgentes”, señaló García.

García reiteró además en su comunicación la voluntad de CAF de aprobar un préstamo a favor de Bolivia, el cual estaría enmarcado en la línea de crédito vigente “la facilidad otorgada por CAF en octubre de 2010 permite un rápido acceso a recursos en caso de contingencias naturales” explicó.

La donación, que será entregada al Gobierno boliviano, está orientada a la provisión de vituallas, medicamentos y alimentos, además de apoyar la instalación de viviendas temporales para las víctimas de inundaciones, riadas y deslizamientos que se han producido a nivel nacional como consecuencia de las fuertes lluvias.

Uno de los más dramáticos ejemplos del embate climático que afecta al país es el macro deslizamiento que se produjo en La Paz, el pasado sábado, en 11 zonas del sudeste de la ciudad, dejando alrededor de 5 mil personas damnificadas por la pérdida total de 800 predios, entre casas y terrenos.

Según información brindada por la alcaldía de La Paz, el área afectada asciende a 100 hectáreas y se trata del peor deslizamiento que ha enfrentado la ciudad en toda su historia.

Los elevados niveles de pluviosidad han provocado el desborde de ríos, deslizamientos, inundaciones y riadas generando un escenario de emergencia nacional. La situación se ha visto agravada por la pérdida de vidas humanas, destrozo de las capacidades productivas, daños en carreteras y más de 11 mil familias afectadas en todo el país.