El papel de los medios en escenarios de conflictividad

La insatisfacción de la ciudadanía con el poder político, la cobertura mediática de estas manifestaciones y los nuevos desafíos para los periodistas fueron algunos de los temas analizados durante el XIX Foro Eurolatinoamericano de Comunicación realizado entre el 14 y 16 de octubre en Panamá.

Para Ricardo Corredor, director ejecutivo de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano (Fnpi), aunque la región experimenta un crecimiento económico quedan muchas deudas pendientes que imponen un nuevo escenario para los profesionales del periodismo. "Estamos viviendo acontecimientos muy interesantes: protestas y millones de personas en la calle (…) quizás es la otra cara de un proceso de crecimiento económico que parece que está llegando a un límite. Hay crecimiento, hay desencanto y muchos desafíos".

Por su parte, Susana Pinilla, directora representante de CAF en Panamá, señaló que los medios de comunicación son una herramienta para profundizar el desarrollo sostenible  en el continente. "El periodismo y el conocimiento puede ayudar a construir una visión de América Latina a largo plazo, una visión continental que nos permita consolidar los procesos para que el crecimiento genere inclusión y reduzcamos la pobreza".

En cuanto al tratamiento informativo de estas coyunturas, Adriana Amado, doctora en Ciencias Sociales, docente e investigadora de medios argentina, considera que hay que analizarlas y abordarlas de una manera diferente.

"Tener la razón antes de tiempo es lo mismo que estar equivocados, y los medios no pueden estar equivocados (…) quizás la salida tiene que ver con que encuentren ese lugar en la conversación. No ser el que da la tapa pero sí aquel que puede ir acompañando esa distinta mirada, y si la sociedad decide tomar el caso el diario tenga la suficiente flexibilidad para ser uno más".

El evento convocado por CAF -banco de desarrollo de América Latina-, la Asociación de Periodistas Europeos (APE) y la Fnpi, en el marco de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, contó con la colaboración de la Secretaría General Iberoamericana.