Energías renovables en América Latina

Los países de América Latina y el Caribe tienen matrices energéticas más limpias que otras regiones del mundo. Esto se debe a que más del 25% de su consumo de energía proviene de hidroelectricidad y biocombustibles, colocándose así como la región con mayor presencia de energías renovables en el planeta reseña la publicación "Energía: una visión sobre los retos y oportunidades en América Latina y el Caribe".

Aún queda un gran potencial de recursos hídricos y geotérmicos por ser desarrollados en la región para la generación de electricidad, y los incentivos están dados para hacerlo. Los altos precios de la energía fósil y el crecimiento económico y demográfico de la población exigen soluciones innovadoras que satisfagan la creciente demanda de energía de los latinoamericanos.

Asimismo, la generación de energía solar y energía eólica comienzan a perfilarse como soluciones competitivas gracias a la madurez de sus desarrollos tecnológicos, porque ofrece precios económicamente viables frente al incremento de los precios de los combustibles convencionales.

La incorporación de más y mejores fuentes de energía renovable a la oferta energética en la región es una forma de hacer sostenibles los sistemas energéticos de los países, ya que diversifica las matrices energéticas y contribuye a la reducción de emisiones de carbono al ambiente. Además, representa una solución concreta para alcanzar la energización rural, saldo que todavía está pendiente en nuestra región.

Dada la abundancia de recursos renovables que existen en Améria Latina, desarrollar su potencial energético representa una oportunidad para generar desarrollos de alta tecnología que puedan significar transformación productiva e inserción en los mercados internacionales de comercio tecnológico.