Enrique Iglesias brindó conferencia sobre “El rostro humano del desarrollo”

El expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo analizó la evolución histórica de la economía y la responsabilidad social

02 de septiembre de 2015

Con el respaldo de CAF -banco de desarrollo de América Latina- y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD, el Centro Latinoamericano de Economía Humana (CLAEH) y la Fundación Astur organizaron una conferencia titulada "El rostro humano del desarrollo", que tuvo como principal expositor al ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y ex secretario general de la Secretaría General Iberoamericana, Enrique Iglesias.

Reconocido por su compromiso con la equidad y por su extensa labor al frente de organismos internacionales, Iglesias realizó un análisis sobre la evolución histórica de la economía y su vinculación con los sectores carenciados. Tomando como punto de partida el concepto de caridad, impulsado por las principales religiones del mundo desde hace miles de años, profundizó sobre el sentido de la solidaridad, que incorporó la responsabilidad social a la antigua idea de amor al prójimo.

En un mundo consumista, que registra un elevado crecimiento de las clases medias, Iglesias considera necesario apuntar a la sociedad civil para evitar que el precio del desarrollo sean los sectores más carenciados. "Solidaridad es aceptar que en el mundo todos somos responsables de todos. El rostro humano es el compromiso fundamental. Están los recursos y las herramientas, así que no hay razón para no tener un mercado sensible", expresó.

El economista Gabriel Oddone, socio de CPA Ferrere y primer encargado de comentar la alocución de Iglesias, se refirió a la "tensión" existente entre los conceptos de equidad y crecimiento. "Se puede dudar si no sería necesario resignar parte del crecimiento para preservar la equidad", reflexionó. Indicó que esta tensión se presenta con mayor energía en las economías medias, donde la fragmentación es mayor. En los extremos, en cambio, el aumento del crecimiento puede ser percibido en forma positiva, ya que los grupos más ricos se ven beneficiados en forma directa, y los más pobres reciben políticas que tienden a mejorar su situación, lo que no ocurre con los sectores medios.

Este punto también fue abordado por el doctor Javier Pereira, sociólogo y director ejecutivo en Uruguay de la Fundación América Solidaria, quien señaló que el camino para superar esta tensión pasa por distinguir con claridad los roles que deben cumplir el Estado, el mercado y la sociedad civil. En la misma línea que Iglesias, Pereira afirmó que "sociedades civiles fuertes sacan lo mejor del Estado", por lo que llamó a potenciar el rol de la organizaciones no gubernamentales, buscando la inclusión a partir de los grupos más estables.

"No podemos pensar en un desarrollo inclusivo si no trabajamos con los sectores que ya están integrados. Se trata de ejercer un cambio de miradas, para dejar de ver al otro como una amenaza. Esa es la base para restablecer los vínculos. Todos los ciudadanos somos corresponsables de los que están en mayor desventaja", apuntó.

Cristina Lustemberg, subsecretaria del Ministerio de Salud Pública, explicó que la solidaridad debe enfocarse en la atención a los niños en su primera etapa, ya que es allí donde se establece la base de la inequidad. "El 20% de los niños uruguayos están por debajo de la línea de pobreza, un cuarto de los niños son violentados en sus hogares. Si no hacemos un acuerdo social para superar estos temas, cualquier programa va a ser paliativo. Uruguay no va a avanzar si no entendemos que la equidad más importante está en el momento del inicio de la vida", afirmó.

Finalmente, el doctor Romeo Pérez Antón, vicepresidente del CLAEH, insistió en los roles del Estado, la sociedad civil y el mercado para brindar "un rostro humano al desarrollo" y concluyó que "quizá debamos volver al enfoque cualitativo sin perder lo que nos dejaron los enfoque cuantitativos" de la economía.

El encuentro cerró con un reconocimiento a Enrique Iglesias por su aporte al desarrollo económico y social de América Latina, por lo que fue nombrado socio de honor del CLAEH. Iglesias ratificó su compromiso con los temas sociales y cerró su presentación recordando al fallecido fundador de la institución, Juan Pablo Terra.

 

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