Gestión del tránsito en América Latina

El crecimiento del parque automotor ha incitado a implementar programas especiales para controlar el tránsito en las ciudades. Se dedican más recursos a la fiscalización que a la planificación del tránsito en la región

07 de agosto de 2013

El informe Observatorio de Movilidad Urbana plantea que los países de la región tienen por delante el desafío de potenciar los recursos humanos y materiales ocupados en la gestión del tránsito de las áreas metropolitanas, dado que la mayor parte de los recursos disponibles se dedican a la fiscalización.

Un dato relevante es que sólo 4% de los recursos se dedica a la planificación del control de tránsito, frente a 41% que se dispone para la fiscalización. Esto se refleja, sin duda, en la efectividad de las medidas tomadas para controlar el flujo de vehículos en las ciudades.

El estudio de movilidad indica que se requiere elevar la disponibilidad actual de vehículos (41%) y motos (14%) para lograr un mayor impacto en la gestión del tránsito.

Este contexto se ha fomentado la implementación de programas o iniciativas especiales para la gestión del tránsito en 15 ciudades de América Latina. Estos planes producen cambios temporales o restricciones de uso de alguna de sus vías, en función del horario o los días, a través de medidas de gestión de tráfico.

Algunos ejemplos exitosos son: las vías exclusivas para transporte público en horas pico, el uso de canales de contraflujo  durante temporadas de alto tránsito vehicular, el cierre de vías para su uso por peatones y transporte individual no motorizado(bicicletas) y la prohibición de circulación por horarios o días  (pico y placa).

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