La baja productividad, asignatura pendiente de Ecuador y del resto de América Latina

Ecuador vive la misma realidad que el resto de los países de América Latina. Cerca del 90% de las diferencias de ingreso por habitante de Ecuador con respecto a Estados Unidos son atribuibles a su baja productividad total de los factores y el resto se debe casi en su totalidad a diferencias en capital humano, como indica el Reporte de Economía y Desarrollo (RED 2018)  de CAF –banco de desarrollo de América Latina-, presentado hoy en Quito.

El rezago en la región se debe, principalmente, a una muy baja productividad de todos los sectores que conforman sus economías, más que al hecho de que la región tenga, en comparación con países desarrollados, una fuerte concentración de sus recursos en sectores de particularmente baja productividad. Explicó Pablo Sanguinetti, vicepresidente de Conocimiento de CAF, al mencionar los hallazgos del RED.

Fernando Álvarez, economista senior de CAF, manifestó que el reporte se enfoca en factores que afectan transversalmente a las empresas, como el grado de competencia, el acceso a insumos y cooperación entre firmas, las relaciones laborales, y el financiamiento. La evidencia muestra que las economías de América Latina tienen, en promedio, mercados donde el nivel de competencia es menor en comparación con regiones más desarrolladas, lo cual se refleja en altos márgenes de precios, especialmente en el sector servicios.

Para Ecuador la falta de competencia estaría más asociada a barreras a la entrada (licencia y permisos) que al comportamiento de los sistemas logísticos y regulación antimonopolio. Por otra parte, existe evidencia que los márgenes de precio son superiores en el país (relativos a la región), lo que implica que existen potenciales ganancias de bienestar para la población.

Para mejorar este aspecto el informe recomienda incrementar las capacidades de las agencias de defensa de la competencia, reducir barreras de entrada a las empresas, y profundizar el comercio y la integración internacional que aún se ven limitados por barreras para-arancelarias y logísticas.

El reporte también señala que la asignación de la fuerza de trabajo en América Latina muestra una importante brecha de género, un mal emparejamiento entre las habilidades de los trabajadores y sus tareas y especialmente, una enorme concentración de la fuerza de trabajo en empleos informales y de baja productividad.  Si bien Ecuador presenta niveles de informalidad que son ligeramente mejores que el promedio de la región, en la actualidad este indicador ha mostrado ser vulnerable al entorno macroeconómico. Más importante aún, se aprecia que existe una importante brecha en los salarios de los trabajadores formales asalariados y el trabajador informal.